Vecinos de O Ventorrillo estiman insuficiente la rebaja en dos alturas de las torres de Visma

“Todo lo que sea bajar es una mejora, pero sigue siendo bastante altura para la zona”, afirma el presidente de la asociación de vecinos de O Ventorrillo, José Ángel Souto, sobre la decisión de la inmobiliaria Metrovacesa de reducir en dos plantas las dimensiones de las tres torres del polígono de San Pedro de Visma que se levantarán junto a ese barrio. Frente al bajo y 19 alturas del proyecto original que se había elaborado para esos edificios, el estudio de detalle para la parcela que tramita la empresa lo deja en dos bajos y 16 plantas.

“Habría que ver en realidad cómo va a afectar porque aunque las sombras puedan disminuirse, el efecto visual va a ser importante para las casas que están enfrente”, señala Souto en referencia a las protestas de los vecinos de la calle Alcalde Jaime Hervada en relación con el proyecto, ya que temen que la altura de esas torres deje en sombra a sus viviendas. El estudio de detalle que prepara Metrovacesa admite que la altura que se había propuesto inicialmente para las tres torres superaba “con creces la del resto de la ordenación” y que proyectaría una “gran sombra” en su entorno., pero que la rebaja en dos plantas que se propone ahora “mejora notablemente las condiciones de iluminación del área que rodea las torres, e incluso su relación entre ellas”.

Para la promotora, esta modificación del proyecto “mejora la calidad de vida de los residentes” y “respeta la apariencia y la escala de los edificios circundantes, manteniendo así la coherencia arquitectónica” de la zona. Frente a este planteamiento, el portavoz de los vecinos de O Ventorrillo pone de relieve que los edificios de su barrio más próximos a las torres tienen tan solo ocho plantas, por lo que los previstos en Visma, al otro lado de la calle Alcalde Jaime Hervada, los duplicarán en altura.

La promotora rebaja en dos alturas las torres más altas de Visma, que levantará ante el Ágora

A pesar de estimar insuficiente la reducción que pretende aplicar la inmobiliaria, Souto agradece “la buena intención” de la empresa al intentar dar respuesta a la inquietud vecinal, puesto que considera que se trata de una buena línea de comienzo”, pero se pregunta si sería posible “mejorarla más”.

El estudio de detalle prevé también la modificación de la superficie comercial prevista en el polígono, ya que la que iba a instalarse en el subsuelo de la parcela de las tres torres se trasladará a otras tantas zonas próximas a ellas pero en superficie, lo que justifica por la necesidad de evitar problemas de “salubridad”, mientras que otra parte se ubicará en un edificio no proyectado hasta ahora que se ubicará en la plaza que se había diseñado en un principio. Metrovacesa eludió detallar a este periódico cuál será el destino de esa superficie comercial con el argumento de que se encuentra en “pleno proceso de trabajo” del estudio de detalle.

La opinión personal de José Ángel Souto, quien no ha podido contrastar el impacto de los cambios con los miembros de la asociación, es que este cambio sigue la línea que había planteado el colectivo vecinal, de “rebajar alturas a cambio de aumentar la superficie construida”. “Es una línea de trabajo que puede encajar en lo que veníamos demandando”, señala el presidente de la entidad de O Ventorrillo.

El diseño original de la urbanización de San Pedro de Visma recogía también la creación de un espacio abierto, entre las tres torres y la parte más alta del futuro barrio. Pero la modificación se tramita en la actualidad opta por suprimir lo que hasta ahora se definía como una “gran plaza” al entender que su existencia “carece sentido” debido a la proximidad del parque que ocupará la zona central del nuevo barrio que se creará.

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