Esclavas sopla las velas: “Qué ilusión que la gente quiera volver”

El centro celebra sus 75 años con una cena a la que acudirán 1.000 antiguos alumnos

La doctora Marta Lado, que viajó desde Sierra Leona para el aniversario de Esclavas, a su espalda.   | // ECHAVE

La doctora Marta Lado, que viajó desde Sierra Leona para el aniversario de Esclavas, a su espalda. | // ECHAVE / Marta otero Mayán

Ha sido un trabajo de meses, articulado a través de grupos de WhatsApp, artículos de prensa y del boca a boca, pero el CPR Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús podrá celebrar este fin de semana sus 75 años en funcionamiento con el evento que siempre desearon: una gran cena a la que acudirán 1.000 alumnos de todas sus promociones. “Ahora ya podemos decir que está todo en marcha, la gran organización fue estos meses. Estamos con los últimos detalles y con muchas ganas de reencontrarnos. Nos hace mucha ilusión que la gente tenga ganas de volver”, cuenta la actual directora del centro, Julieta Jiménez de Llano, que lleva meses trabajando en la iniciativa, que contó con una gran implicación de algunos exalumnos que han servido de nexo con sus antiguos compañeros.

El objetivo era reunir al mayor número de personas que, en algún momento, hubieran pasado por sus pupitres. Lo consiguieron a todas luces: la demanda de entradas fue tal, que incluso fue necesario trasladar el acto a Palexco ante la gran afluencia.

Y así será: de los pupitres, a las mesas de comedor. La gran cena se celebrará este sábado, y a ella acudirán exalumnos procedentes de todas las partes del mundo, así como varias religiosas que pasaron por el centro en los últimos años. “Viene gente de España y de fuera: de Estados Unidos, de Andalucía, de Canarias, de Madrid... Desde hace diez años aquí ya no hay monjas, así que se agruparon en otras comunidades. Las invitamos a venir y vienen monjas de muchas partes de España a ver cómo ha cambiado esto. Es muy entrañable que venga tanta gente, eso es que tienen un buen recuerdo. Es un regalo vivirlo”, asegura la directora.

De Sierra Leona a A Coruña por el colegio: “Es una oportunidad para reencontrarnos”

Marta Lado es una de las exalumnas que acude desde más lejos a la llamada de sus compañeros, pero por nada del mundo estaba dispuesta a perderse la gran cita de la comunidad educativa del que fue su colegio. Cuando se enteró, este verano, de lo que planeaban desde Esclavas, no dudó en disponer todo para recorrer los más de mil kilómetros que separan A Coruña de Sierra Leona para hacer acto de presencia en el aniversario. “Todos tenemos buen recuerdo de las Esclavas. Me parece una oportunidad fantástica para reencontrarnos. Que tantas generaciones distintas estén interesadas en acudir a esta reunión significa que ha dejado buen poso”, cuenta Marta Lado, que reside en el país africano desde 2014. Allí ejerce como directora médica de los proyectos que la ONG Partners In Health mantiene en el país. Esta coruñesa, como médico especialista en medicina interna y enfermedades infecciosas altamente letales, como ébola o dengue, se encarga del desarrollo del sistema sanitario en países en vías de desarrollo cuando existen brotes de estas dolencias. Y aunque su ocupación le apasiona, reconoce que la morriña siempre la acompaña. “No cambiaría mi vida aquí por nada, pero me parece importante estar cerca de casa, venir de vez en cuando y seguir en contacto”, cuenta. Marta Lado regresa periódicamente cada tres meses para ver a su familia y a sus amigas, y aunque la siguiente visita tocaba en Navidad, pensó que no pasaba nada por adelantarla un par de meses si el motivo era la gran reunión de exalumnos. “Sigo teniendo mucha relación con mi pandilla de amigas del colegio, seguimos muy unidas aunque esté fuera. He hecho un esfuerzo por seguir manteniendo a mis amigos y por no desconectarme. Me gusta estar presente en los momentos importantes del grupo”, confiesa. Este fin de semana, además, tendrá la oportunidad de reencontrarse con esos compañeros a los que un día les perdió la pista. “Hay gente a la que no veo desde los 17 años. Me hace mucha ilusión”, cuenta.