El PSOE se compromete con el BNG a que los muelles de A Coruña sean públicos y a financiar su urbanización

Las demandas de A Coruña tienen su lugar en el extenso acuerdo que el PSOE y el BNG firmaron este lunes para garantizar el sí de Néstor Rego, único diputado nacionalista de la Cámara Baja a la investidura de Pedro Sánchez. Son 23 puntos que incluyen, entre otros compromisos, la promesa socialista de que la Administración central contribuirá a la financiación de la transformación de los terrenos portuarios que queden desafectados de su actividad industrial por la puesta en marcha de la dársena exterior. Una aportación presupuestaria que, reza el texto, debe ser “significativa”, y debe articularse en coordinación con otras administraciones y entidades. Como mecanismo, BNG y PSOE han resuelto que se elabore un plan plurianual, que garantice, indican, “la titularidad pública del suelo”.

Ante los recelos, por parte de la formación nacionalista, de que alguno de los puntos no llegue a cumplirse, —el acuerdo recoge algunos de los compromisos que no se hicieron realidad la pasada legislatura — el texto, rubricado ayer por la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, y la vicesecretaria de Organización del PSOE, María Jesús Montero, incluye una cláusula final, que hace referencia a la creación de una comisión de seguimiento que deberá reunirse “periódicamente de forma cuatrimestral”, o bien, matizan, “cuando alguna de las partes así lo considere”.

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Puertos del Estado ha manifestado en múltiples ocasiones, tanto con PP como con PSOE al frente del Gobierno central, su negativa a condonar la deuda de punta Langosteira. El ente portuario estatal, además, supeditó en su día a la venta de los muelles interiores cualquier posibilidad de flexibilizar los pagos del préstamo de 200 millones que la Autoridad Portuaria le adeuda por la obra de punta Langosteira. Una premisa que contrastaría con lo acordado, ahora, en el marco de las negociaciones para la investidura mantenidas entre ambas formaciones, en las que el Gobierno central se compromete a garantizar que estos terrenos se mantengan en manos públicas.

La suavización hasta 2035 del programa de pago del préstamo de 200 millones, que fue anunciado por el Concello en 2021 tras sus conversaciones con el Gobierno central, está condicionado a que se ponga en marcha la venta de los terrenos interiores que queden liberados. La programación de pagos vigente es la establecida por el acuerdo de 2016, que renegoció las condiciones del crédito y estableció un calendario de amortización para rebajar las aportaciones que debían realizarse en los primeros años respecto a la acordada en 2011. Solo en intereses, Puertos del Estado ya ha ingresado 41,2 millones a cuenta de la operación amparada por los convenios de 2004, aún en vigor.

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Otra medida que la Autoridad Portuaria pretende aplicar para reducir su deuda es la obtención de 20 millones de euros mediante la adquisición, por parte Xunta y el Concello de la propiedad de los muelles de la Batería y Calvo Sotelo, que ya carecen de tráfico de mercancías.

El Gobierno local se mostró en principio dispuesto a participar en esta operación cuando la Xunta planteó hacerse con el 51% de la propiedad de los dos muelles, ya que replicó con la propuesta de adquirir el 75%, pero luego el Consistorio coruñés cambió de postura. El problema surgió cuando se puso sobre la mesa que la financiación de las obras de urbanización de ambos espacios tendría que realizarse con la misma proporción, ya que los responsables municipales discreparon y la negociación se bloqueó.

El Concello sostiene que los acuerdos de 2004 están caducados y recordó que la Autoridad Portuaria defiende ahora que será capaz de atender sus obligaciones financieras con sus propios recursos gracias a los importantes proyectos industriales en materia de energías renovables previstos en Langosteira, ya que las empresas que los promueven pretenden efectuar inversiones millonarias. Un órdago al que la Autoridad Portuaria respondió alegando que los planes empresariales para el puerto exterior tardarán varios años en materializarse, ya que su tramitación es muy larga, por lo que hasta que el órgano portuario comience a obtener ingresos por ellos tendrá que hacer frente a una situación económica complicada.

Cercanías en la comarca y mejora del tren a Ferrol

El acuerdo entre BNG y PSOE incluye, entre otras medidas, la puesta en marcha de un Plan Integral de Modernización de la Red Ferroviaria de Galicia, con una docena de actuaciones significativas. La que tiene más peso es el estudio para la implantación del tren de cercanías en Galicia, “teniendo en cuenta las necesidades de la infraestructura, el material móvil y la disponibilidad de personal”, reza el texto, para que, “antes del final de legislatura, Galicia cuente con servicio de cercanías, priorizando los tramos “A Coruña-Ferrol y Vigo-Pontevedra”.

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No es el único avance en materia ferroviaria que recoge el pacto y que, de cumplirse, supondrá un revulsivo para la movilidad interna en Galicia. El acuerdo hace constar la promesa de “impulsar actuaciones del corredor atlántico”, y prevé el avance de los trabajos de “modernización y electrificación de la línea ferroviaria A Coruña-Lugo entre Betanzos y Lugo” y el inicio, “este año” de los trámites para la ejecución del bypass de Betanzos —que se implantará, prometen, antes del final de la legislatura— con la presentación pública del estudio informativo. En el mismo plan de mejora de la red se incluye la culminación del estudio funcional, ya en marcha, de la modernización de la línea A Coruña-Ferrol y el inicio del estudio informativo en 2024. Otro puntos especifica que los Presupuestos Generales del Estado de 2024 incluirán nuevos descuentos en las autovías AP-9 e AP-53 para usuarios recurrentes; en el caso de la AP-9, del 20% actual hasta el 50%.