Cinco años con el MAC cerrado

Dentro de un mes se cumplirán cinco años del cierre del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) que la entonces Unión Fenosa —hoy Naturgy— había abierto en Agrela en 1993 y que se convirtió en un referente artístico en Galicia por la valía de las obras reunidas y el interés suscitado por las numerosas actividades que se llevaban a cabo en este recinto. Pese a las protestas de los artistas y los intentos del Concello por mantenerlo abierto, el inmueble permanece cerrado sin que hayan fructificado los intentos que el Ayuntamiento asegura haber realizado para su reapertura.

Este periódico solicitó ayer al Gobierno local información sobre las últimas gestiones realizadas acerca de este museo, pero no recibió contestación. La negativa de Naturgy a recuperar este inmueble como centro cultural choca con el anuncio efectuado ahora sobre el posible futuro de la fábrica de la luz de Betanzos, una instalación industrial emblemática del municipio brigantino a la que la compañía eléctrica y el Concello pretenden convertir en “algo parecido” al MAC, según manifestó en el último pleno municipal el concejal de Urbanismo, Diego Fernández.

El Museo de Arte Contemporáneo de A Coruña, un lustro cerrado y con el proceso para blindarlo como museo sin concluir tras tres años

El responsable municipal explicó a este periódico que se negocia la posible cesión al Concello del edificio y la colaboración de la empresa en su rehabilitación como un centro museístico. Una de las posibilidades que se analizan es el traslado a este lugar de los fondos del MAC, según el concejal, aunque Naturgy tan solo manifestó que el Concello le solicitó colaboración en un proyecto cultural que se desarrollaría en la antigua fábrica.

El cierre del MAC dejó a A Coruña sin un recinto en el que se exponían las 600 obras adquiridas por la compañía eléctrica desde la apertura del museo, entre ellas las de los ganadores de la Mostra que convocaba para premiar a los mejores artistas jóvenes.

La posibilidad de que Naturgy optase por vender el edificio hizo que el Gobierno local decidiese recalificarlo como equipamiento cultural privado. Aunque aprobó inicialmente esa modificación hace ahora un año, todavía está pendiente hacerlo de forma definitiva, por lo que no está garantizada su continuidad como instalación cultural.

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