Oza zanja el pleno sin aclarar las dudas de la oposición sobre el estado de la red de agua: "Nos vamos igual que vinimos"

El Ejecutivo municipal, del PP, no hace alusión a las carencias en las depuradoras que detalla el Seprona y defiende que lleva un “control absoluto” de los vertidos | La oposición acusa al alcalde de ocultar información | "Ningún concello sabía lo que era el norovirus hasta que pasó lo de Betanzos", afirma Cacheiro

Pleno celebrado ayer en Oza-Cesuras sobre la contaminación del río Mendo. |   // LA OPINIÓN

Pleno celebrado ayer en Oza-Cesuras sobre la contaminación del río Mendo. | // LA OPINIÓN / Antares Pérez

El pleno extraordinario que forzó la oposición de Oza-Cesuras no ha servido para arrojar luz sobre las supuestas deficiencias en los sistemas de depuración que detalla el Seprona en un informe redactado a raíz del brote de gastroenteritis de Betanzos. “Nos vamos igual que vinimos”, lamentaba la nacionalista Estefanía Busto al término de una sesión que el alcalde, el popular Pablo González Cacheiro, fijó a las 9.30 del Día de la Constitución.

El regidor admitió que había fijado el pleno en festivo y al arranque del último gran puente del año para quitarse “esto de encima”. Cacheiro cargó contra la oposición, a la que acusó de forzar el pleno para “buscar crispación política” y sin aportar documentación ni solicitarla formalmente para su debate. “Utilizan esto como arma política porque estamos en precampaña” , afirmó.

El mandatario reconoció que el Concello no había respondido al requerimiento de información del Seprona del pasado 9 de agosto sobre los permisos especiales de vertido, los programas de mantenimiento e inspección de las instalaciones y los datos de control del sistema. No lo hizo, afirmó, por un error administrativo. “Ningún alcalde puede estar pendiente de todo”, alegó Cacheiro, que sostuvo que enmendó esta falta nada más tener conocimiento de la misma “por las noticias”. La información, dijo, fue remitida finalmente al Seprona el pasado 29 de noviembre, después de que la oposición reclamase el pleno.

El Ejecutivo municipal no hizo mención en el pleno a ninguna deficiencia en sus depuradoras. El informe del Seprona, en cambio, enumera varias. En el caso de la EDAR de Santa Cruz de Mondoi, el Seprona detalla que cuando el caudal de entrada no puede ser tratado, el exceso de aguas residuales se conduce a otro sistema de depuración paralelo que no está contemplado en la autorización de vertido. En una inspección del 14 de junio apuntan a un punto de vertido del que no se tiene información y que coincide con el día con más resultados de norovirus en el río. La Guardia Civil detalla además a otras carencias en la planta, como la falta de un dispositivo que permita derivar las aguas a voluntad según la necesidad de las líneas de tratamiento o de un dosificador en funcionamiento de productos químicos.

El Seprona hace mención también a una depuradora de Maial que no fue inspeccionada por Augas de Galicia y que vierte el efluente a un riachuelo que desemboca en el Mendo. Esta infraestructura, detalla el informe, no dispone de la documentación exigible a este tipo de instalaciones y tiene inoperativo uno de los dos tamices por los que se filtra el efluente y uno de los dos soplantes del reactor biológico. En el momento de la inspección, añade, tampoco estaba en funcionamiento el tratamiento de luz ultravioleta.

Estas supuestas deficiencias en las depuradoras no salieron a relucir en el pleno. El Ejecutivo municipal admitió que habían tenido problemas en el pasado por episodios de contaminación en el Mendo de origen desconocido que habían obligado a interrumpir el suministro. “Intentamos hacer todo lo mejor posible, fallos los tenemos, como los tienen otros”, apuntó el regidor, que aseguró que el Concello lleva un “control absoluto” de los vertidos.

Cacheiro se solidarizó con el Concello de Betanzos y atribuyó en parte el problema que sufrió este verano al bajo caudal del río en verano. Recordó que la ley no obliga a los ayuntamientos a detectar el norovirus: “Ningún concello sabía lo que era el norovirus hasta que pasó eso”, apuntó el regidor, que desveló que, ante la “alarma” suscitada, habían encargado análisis de la captación “a título particular”: “Ojalá esta crisis sirva para mejorar la calidad del río, Vamos a intentar buscar soluciones. Fallos los podemos tener todos y este alcalde asume sus responsabilidades”, recalcó el regidor. Cacheiro presumió de que Oza-Cesuras dispone de una situación “privilegiada” porque dispone de dos plantas potabilizadoras y finalizó su intervención mostrando a los grupos un momento de la intervención de la alcaldesa de Betanzos, María Barral, en un pleno en el que admitía desconocer el origen del norovirus detectado en el río.

La intervención del alcalde irritó a la oposición. PSOE, BNG y la no adscrita Mónica Fernández-Aceytuno acusaron al regidor de sortear sus preguntas. “Quiero felicitarle por su capacidad de hablar sin decir nada”, ironizó la nacionalista Estefanía Busto. En la misma línea, Fernández-Aceytuno, acusó al Ejecutivo de responder con evasivas a sus preguntas sobre un asunto de salud pública: “Me duele ver cómo está el Mendo”. El PSOE, por su parte, acusó al Gobierno local de ocultarle documentación.

El alcalde respondió a la defensiva y con más de un ataque a los grupos, a los instó a solicitar formalmente la documentación.

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