La familia del joven apuñalado en Juan Flórez: “No fue una desgracia, fue un crimen”

Amigos y familiares de Yoel, fallecido en Nochebuena tras una puñalada mortal, se concentran en el lugar en el que lo mataron para exigir justicia

Amigos y familiares de Yoel convocan una concentración para pedir justicia

Marta Otero

El cruce entre las calles Juan Flórez y Sinfónica de Galicia se tiñó ayer por la noche del dolor de los familiares de Yoel, el joven fallecido tras recibir una puñalada mortal en la madrugada de Nochebuena, que se desplazaron al lugar de los hechos para exigir justicia. “Yoel estuvo conmigo en mis mejores momentos y en los peores. Tenemos una madre y un padre aquí que aún no se lo creen. Lo peor es por su hermanita recién nacida. ¿Cómo será cuando su madre le enseñe las fotos y pregunte por su hermano?”, clamaba uno de sus amigos.

Concentración para pedir justicia para Yoel, el joven apuñalado de madrugada en Nochebuena

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Ante un altar improvisado con fotos del joven, flores y la camiseta que vistió en sus temporadas en el Deportivo Cristal, sus seres queridos —entre los que figuraban sus padres, sus tíos, sus primos, multitud de amigos— clamaron justicia y pidieron que se esclarezca lo sucedido. “No fue una desgracia, fue un crimen”, se leía en algunas pancartas. “Con tantos medios y cámaras como hay por todas partes, pedimos que se actúe con eficacia para que se haga justicia y Yoel pueda descansar en paz”, pedían sus compañeros de equipo, muy afectados.

El joven será velado hoy en la funeraria Génesis del polígono de Bens y el sepelio se celebrará el miércoles en el cementerio de Feáns. Su familia pide apoyo económico para costear el entierro. “La familia quiere enterrarlo dignamente. Nadie contaba con tener que enterrarlo a los 22 años”, comentaron sus allegados en la concentración. Según revelan sus allegados, Yoel era el sustento económico de su madre y su hermana de un año de edad. Los parientes facilitan un número de cuenta, ES 5721 00 23239601 0041 79 36, para las personas que quieran aportar algún donativo para el sepelio.

El entorno del joven se muestra desolado. “Era un buen chaval, sin maldad, muy bromista”, dice Manu Ares, que fue su entrenador en el Deportivo Cristal, club coruñés que juega en el campo de San Pedro de Visma. En sus filas, en las que el joven militó durante cinco temporadas en períodos alternos desde los 14 años, tenía Yoel algunos de sus amigos más íntimos. “Empezó en cadetes con nosotros. Era un chaval muy apreciado, de la casa. Había empezado a trabajar en algo del mar, y ahora estaba mirando si volvía a jugar”, cuenta su entrenador.