La Xunta congela en 600 euros el límite para el bono alquiler pese a la subida de precios

El precio del alquiler en A Coruña sigue subiendo mes a mes, pero las prestaciones orientadas a paliar la pérdida de poder adquisitivo no lo hacen a la par. El año pasado el escenario de vivienda en la ciudad cerró con un precio medio de 618 euros mensuales, con visos de seguir incrementándose. Una cuantía que ya supera el límite máximo de 600 euros para recibir las ayudas estatales del bono del alquiler, que gestiona la Xunta. El Gobierno gallego respondió el pasado octubre a este periódico que estudiaría la situación y revisaría el bono “como se hace siempre” con los distintos programas del Instituto Galego da Vivenda e Solo, pero la publicación en Diario Oficial de Galicia de la convocatoria de subvenciones para 2024 desvela que este límite se queda igual. Este bono alquiler cubre, como máximo, hasta la mitad del importe, pero solo se concede si la renta que paga el solicitante no supera una determinada cantidad, en el caso de A Coruña, 600 euros. Para acceder a esta ayuda, los ingresos de la familia beneficiaria deben ser iguales o inferiores a 3 veces el IPREM, (lo que equivale a 24.318,84 €), entre otros requisitos necesarios. En caso de familias numerosas o personas con discapacidad, el importe aumenta a cuatro veces o cinco veces el IPREM.

Estos pisos de menos de 600 euros al mes cada vez son más difíciles de encontrar en A Coruña, donde solo cuatro distritos conservan su precio medios por debajo de esta cantidad. El distrito postal 9, correspondiente los barrios de O Castrillón, Monelos y Eirís, está a punto de rebasar ese tope, con 594,1 de media. También se acerca cada vez más el 8, que abarca las zonas de Vioño y Sagrada Familia, con 580,4 euros de media para alquilar, y el 10 — Agra do Orzán y Ventorrillo— donde el alquiler ya asciende, de media, a los 567 euros. La zona más económica para arrendar sigue siendo el distrito 190, Mesoiro, que todavía resiste en los 385,6 euros de media, una rara avis en A Coruña, donde el siguiente distrito más barato, el 7 (Os Mallos), ya está cerca de superar el tope máximo subvencionable, con 554,4 euros.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda avanzó hace pocos meses, a preguntas de este diario, que, de cara a principios de este año 2024, “se analizará la situación, teniendo en cuenta también que estamos hablando de precios medios y que el importe de los alquileres no es igual en todas las ciudades gallegas”. Hay que tener en cuenta que entre diciembre de 2022 y el pasado mes, el precio medio en A Coruña se incrementó un 7,4%, pasando de los 575,9 euros que costaba arrendar a finales de 2022 a los 618 del mes pasado. El tope de 600 euros para poder pedir estas ayudas fue fijado el año pasado por el Estado, aunque el Real Decreto que establece el programa señala que las comunidades y ciudades autónomas pueden “incrementar este límite máximo” hasta los 900 euros mensuales. Para ello, es necesario justificarlo con “estudios actualizados de oferta de vivienda en alquiler que acrediten tal necesidad”. Un incremento que, finalmente, no se ha producido.

Pese a ser la ciudad en la que el precio medio es más alto, A Coruña también es la que registró un menor aumento porcentual con respecto a las otras ciudades gallegas. A la cabeza se sitúan Santiago y Vigo, con un incremento, entre 2022 y 2023, del 9% en el precio medio de arrendamiento. También en estas dos ciudades se mantiene el tope de 600 euros para optar al bono; y, si bien en Santiago el precio medio todavía se sitúa por debajo de esta cifra —565 euros— en Vigo ya la ha rebasado, y ya se sitúa como la segunda ciudad más cara con 611 euros mensuales.

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