Padre Rubinos crea una empresa de inclusión social para gestionar ropa

El proyecto de la Real Institución Benéfica Padre Rubinos de transformar el modelo de recogida de ropa, que actualmente realiza a través de los 125 contenedores que tiene repartidos en distintos puntos de la ciudad y los puntos limpios de Eirís y Os Rosales, es ya una realidad. La asamblea de la entidad aprobó recientemente la creación de una empresa de inclusión social que se encargará de la recepción y tratamiento de las prendas que donan los coruñeses y coruñesas.

Tal y como recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) del pasado lunes, la empresa creada por la entidad social coruñesa comenzó a operar a mediados del pasado mes de enero bajo el nombre El ropero de Padre Rubinos. Según confirmaron fuentes de la institución el pasado diciembre, el objetivo de esta nueva firma, en la que la entidad consta como socia única, pasa por conseguir la inserción social de las personas que trabajarán en la recogida y manipulación de la ropa donada.

Padre Rubinos proyecta crear una empresa de inclusión social para la recogida de ropa

La empresa de reciente creación tiene como objeto social la “recogida, tratamiento y confección” de los residuos textiles, así como el lavado y la limpieza de las prendas textiles y de piel. La publicación del Borme recoge también entre las funciones de El ropero de Padre Rubinos el transporte de mercancías por carretera y los servicios de mudanza.

Aunque la donación y distribución de ropa es una de las actividades tradicionales de Padre Rubinos, la institución dio un paso más en el año 2016 con la colocación de contenedores en las calles con la colaboración del Concello, lo que incrementó el volumen de las prendas recibidas. Aquellas piezas que no podían ser distribuidas se enviaban a una gestora de residuos textiles.

Según los últimos datos ofrecidos por Padre Rubinos en su memoria de actividades de 2022, la institución recogió en ese ejercicio 778 toneladas de ropa en la ciudad, lo que se tradujo en unas 21.500 prendas, un 6% más que las de 2021, año en que se recibieron 20.300. En 2020 solo llegaron a 10.640 prendas recogidas.

El aumento en la recepción de prendas en el año 2022 llevó a la entidad a instalar un nuevo almacén para ella en su antigua sede de la avenida de Labañou, donde consta ahora el domicilio de El ropero de Padre Rubinos . La institución justificó el incremento en la recogida de prendas por la implantación de un nuevo sistema de reparto de la ropa que, además de a las familias que solicitan pedidos, incluye a las personas que no acuden a dormir al albergue pero sí lo hacen para asearse, comer o recibir asistencia social.

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