El conflicto por el cambio de turnos agrieta el poder de STL en la recogida de la basura

El sindicato mayoritario, investigado por la policía, se enfrenta a la contestación de algunos trabajadores a sus propuestas

Los residuos siguen sin retirarse en diferentes puntos

Basura acumulada en torno a contenedores en la calle Javier Fonte, en As Atochas. |   // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

Basura acumulada en torno a contenedores en la calle Javier Fonte, en As Atochas. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA / José Manuel Gutiérrez

La decisión de Prezero, la empresa que presta el servicio de recogida de la basura, de modificar la composición de los turnos de trabajo lleva al comité de empresa a plantear a los trabajadores que realicen “medidas de presión” para conseguir que se anule esa decisión. Pero el Sindicato de Trabajadores de la Limpieza, mayoritario en Prezero e investigado por la policía por el presunto cobro de mordidas a los empleados, sufre por primera vez la contestación de un sector de la plantilla, que se opone a las propuestas del líder de la central, Miguel Ángel Sánchez.

Aunque en la asamblea del pasado jueves Sánchez evitó detallar de forma pública en qué consistían las “medidas de presión”, personas presentes en la reunión explican que luego se les indicó que debían ralentizar la recogida en la medida de lo posible para conseguir que parte de la basura quede sin recoger. Esa actitud ha derivado en que en diferentes puntos de la ciudad se formen montones de residuos en torno a los contenedores y en que los desechos voluminosos no sean retirados pese a que quienes los depositan cuentan con la confirmación municipal de que pueden dejarlos en la calle.

Prezero comunicó al comité el pasado 31 de enero que pretende pasar al turno de noche a once trabajadores del de la mañana, para lo que abrió un periodo de consultas de quince días. El STL se opone a esta medida y trata de conseguir el respaldo de los empleados, pero se encuentra con la oposición del turno de mañana, al que trata de ganarse con el argumento de que la empresa da órdenes que van en contra de los acuerdos en materia de salud y seguridad laboral, por lo que anima a incumplirlas.

En una asamblea celebrada esta semana sobre esta cuestión, Sánchez tuvo que hacer frente a quienes se oponían a actuar de esa manera y optaban por acudir a los juzgados en caso de que se vulnere la legalidad. “Me gusta cumplir las normas de salud laboral y seguridad, pero no me voy a negar a una orden directa, lo hemos hablado un montón de veces, primero acatamos y luego denunciamos”, replicó un asistente, a lo que Sánchez contestó que con eso “se anula cualquier tipo de medida de presión, no podemos estar a medias tintas”.

Pero esta reacción del líder del STL no consiguió apaciguar los ánimos de los disidentes. “Lo que tienes que ser es transparente y no mentirnos y colgar aquí la desconvocatoria de huelga [de las pasadas navidades] y que cada uno de nosotros vea el acuerdo que firmaste de la reestructuración del turno de día, por eso viene todo este follón”, le afeó otro empleado. A pesar de que Sánchez aseguró que el documento había sido enviado a toda la plantilla, varios de los presentes negaron haberlo recibido.

“Yo hago lo que me dicen mis afiliados”, dijo el dirigente sindical para defender su postura, aunque le recordaron que no solo es el presidente del STL, sino también del comité de empresa, por lo que representa a toda la plantilla. La incomodidad de Sánchez con este grupo de empleados se tradujo en su afirmación: “ Es muy curioso que en el turno de la mañana siempre tenéis dudas, en otros no tienen ninguna”.

“Lo que no podéis hacer es coger a la persona que queréis vosotros y meterla para la noche, a los que no son afines a vuestros ideales, vais a por ellos”, le reprochó un trabajador, mientras que otro le exigió “educación y respeto”, y le advirtió: “el respeto no se gana con miedo”.

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