Inclusión sobre ruedas de A Coruña a Barcelona

Maio y Pedro, de la iniciativa Empujando Sonrisas, completan la media maratón de la ciudad condal

El equipo de Empujando Sonrisas en la media maratón de Barcelona.   | // CEDIDA

El equipo de Empujando Sonrisas en la media maratón de Barcelona. | // CEDIDA / Cedida

Al equipo de Empujando Sonrisas no hay prueba deportiva que se le resista. Así lo demostraron una vez más dos de sus jóvenes componentes, Mario y Pedro, que el pasado domingo consiguieron completar los algo más de 21 kilómetros de la media maratón de Barcelona en sus sillas adaptadas rodeados de sus familiares e integrantes de la “tribu” que forman esta iniciativa local, que busca dar visibilidad a la diversidad funcional a través del deporte. Para su próximo reto el terreno les es más conocido, porque participan en casa: ya se preparan para la media maratón Coruña21 de este mes.

El mensaje de superación y a favor de la inclusión social de Empujando Sonrisas consiguió alcanzar la meta de la media maratón de la ciudad condal con la hazaña de Mario y Pedro, que a sus 10 y 20 años respectivamente completaron todo el recorrido de una de las pruebas más conocidas a nivel nacional, que congregó el pasado domingo a 28.000 personas y en la que participaron numerosas personas con diversidad funcional procedentes de distintos puntos de la geografía española. “Fue una jornada muy emocionante, especialmente porque había mucha gente con discapacidad en la prueba y pudimos compartir nuestra emoción con todos ellos”, comenta José Luis Fernández, uno de los impulsores de la iniciativa coruñesa que acompañó a Mario y Pedro en la prueba. En su trayecto, los miembros de Empujando Sonrisas vivieron “momentos inolvidables, como cuando se encontraron con el conocido corredor Álex Roca, con parálisis cerebral y un 76% de discapacidad.

Pero uno de los momento más especiales se produjo a escasos metros de la llega a meta. A pesar de haber sufrido una operación de cadera recientemente, Pedro quiso levantarse de su silla adaptada para completar los últimos metros de la carrera a pie. “Fue un momento muy especial”, afirma José Luis Fernández. El más pequeño de la tribu coruñesa, por su parte, ya mostraba su ilusión desde primera hora de la mañana. “Cuando Mario vio la camiseta de Empujando Sonrisas ya se puso loco de contento”, recuerda.

Y es que la felicidad de jóvenes como Mario y Pedro es donde reside la magia de Empujando Sonrisas. “Ellos lo disfrutan un montón, sienten que forman parte de un equipo y a nosotros lo que nos mueve son ellos”, resume el miembro de la iniciativa coruñesa, que busca “normalizar” las discapacidades y visibilizar que “hay otras formas de hacer deporte”. “La inclusión pasa por la normalización”, explica la entidad.

La media maratón de Barcelona supuso el “broche final” a un fin de semana “intenso” en el que Empujando Sonrisas compartió la jornada del sábado con otras entidades y rostros conocidos del mundo del deporte inclusivo. Así, pudieron conocer a Eric Domingo y a su madre Silvia, afectada de esclerosis múltiple, que cuentan con un doble récord Guiness empujando silla de ruedas en maratón, o a otros competidores que dan visibilidad a las enfermedades minoritarias a través del deporte.

Empujando Sonrisas acaba de terminar una prueba y ya está con la vista puesta en su siguiente reto, que está a la vuelta de la esquina y se juega en casa. Mario y Pedro participarán en la XIV media maratón Coruña21, que se celebra el próximo 25 de febrero en las calles de la ciudad. “Ya han hecho varias pruebas juntos, pero esta va a ser especial porque va a ser la primera vez que hagan la media maratón de A Coruña juntos”, comenta Fernández.

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