El rural se manifiesta en A Coruña contra la burocracia y exige atender a la “singularidad” de sus tierras

El rural coruñés se sumó este martes a la gran tractorada convocada por los principales sindicatos agrarios para “empezar a hace ruido” en la ciudad, protestar contra la normativa actual y exigir al Ejecutivo gallego que “ponga en marcha sus competencias” para defender los intereses de las explotaciones gallegas “con sus especificidades”, reclamando conseguir más tierra en la comunidad. Cerca de una veintena de tractores de los alrededores de A Coruña consiguieron acceder al centro de la ciudad en una marcha pacífica, a la que se sumaron a pie decenas de afectados a las puertas de la Delegación del Gobierno para protagonizar una cacerolada y hacer visibles sus reclamaciones.

Le costó unas horas, pero el sector consiguió su objetivo de acceder con sus tractores hasta plaza de Ourense. A pesar de la negativa de la Policía Local, que en la mañana de ayer instó a dejar los vehículos en Xuxán y seguir su marcha a pie hasta el centro de la ciudad, los agricultores se concentraron a la salida de Alfonso Molina hacia Matogrande para presionar ralentizando el tráfico y conseguir el permiso de los agentes. Y lo consiguieron. Mientras, decenas de agricultores esperaban su llegada frente a la Delegación del Gobierno, custodiada por agentes, a golpe de cacerolas tras la pancarta “En defensa do agro galego”.

Una veintena de tractores llevan las protestas del sector agrícola al centro de A Coruña

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“Venimos a empezar a hacer ruido”, explicó Xosé Ramón Cendán, portavoz del Sindicato Labrego Galego, convocante de la concentración junto a Unións Agrarias y Asaga (Asociación Agraria de Galicia), que se desmarcaron de la manifestación de la pasada semana del colectivo Agromuralla. “Dejamos pasar las elecciones para que nadie interpretase que queríamos influir”, aseguraron.

Los tractores llegaron a plaza de Ourense haciéndose ver y oír, ocupando un carril, mientras su compañeros los recibieron al grito de consignas como “ahora sí, nos dejan pedir”, “queremos vivir do noso traballo” o “ministro escoita, o campo está en loita” y proceder a la lectura de sus recomendaciones.

El sector exige “precios más justos” y critica la nueva normativa europea por “el aumento de la burocracia”, que considera que “no controla la calidad”. “Sería mucho más operativo que hiciese los análisis la Administración. Si hay residuos intervenir, y si no los hay, no”, explicaba Cendán, para rechazar también los tratados de libre comercio “siempre y cuando sea el mismo producto”. El sector también pide un “índice de referencia” para tener unos “costes oficiales” y combatir la situación actual con la que denuncia que queda sin efecto “la mayoría de la ley de la cadena alimentaria”.

Los tractores llegan al centro de A Coruña para protestar por la situación del sector agropecuario

Agricultores y ganaderos coincidieron en poner el foco sobre la importancia de la regionalización de las políticas, atendiendo a la “singularidad” de Galicia. “Están abiertas propuestas vagas en Bruselas y Madrid, pero hace falta abordar el tema en Galicia. Tenemos unas explotaciones que son totalmente distintas y no están contempladas” explica el sector, que reclama a la Xunta que “se ponga a trabajar” en la defensa de sus intereses. La realidad gallega, consideran, necesita un abordaje específico que permita a más gente incorporarse. El sector reclama la “recuperación” de la tierra agraria —que estima en un 20% de la superficie gallega—, para pedir al menos un 33%.

Medio Rural exige una moratoria de la legislación europea: "Los agricultores están asfixiados"

Mientras el sector se manifestaba, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, reivindicó las medidas del Ejecutivo central para dar respuesta a las demandas e instó a la Xunta a “arrimar el hombro” y “asumir su responsabilidad”. El conselleiro do Medio Rural en funciones, José González, aseguró por su parte que el Ejecutivo gallego está “al lado” del sector, para exigir la flexibilización de la normativa europea, pagos justos por las cosechas y que incremente el control de importaciones.

Tenemos que llevar unos controles que nos sobrepasan

María Teresa López

— Ganadera

María Teresa López, ganadera de Curtis, reivindica unos “precios justos” para sus productos “y el de todos los compañeros”, al entender que son “desorbitados” y que “la PAC lo está complicado todo mucho”. Entre otras cosas, por el “excesivo control” al que se ve sometida. “Tenemos que llevar unos controles que nos sobrepasan. Después de todo el día de trabajo en la explotación, llegas a casa cansada y te tienes que poner a última hora a anotar todo para cumplir con la normativa”, explica. “Esto afecta a nuestro día a día”, añade.

Hay que leer bien las etiquetas y consumir primero lo de aquí

José Lema y Érica Lema

— Agricultores

“Ya queda poca gente en el sector y si no miran por ella, le quedan cuatro días”, alerta el agricultor José Lema. Su hija, Érica Lema, lleva ahora la explotación que tienen en Carballo , donde vive los “problemas” que le supone el “registro en el libro digital”. “Necesitas una secretaria para apañar un poco de mercancía”, comenta, para denunciar que “los productos de fuera no cumplen con ninguna normativa”. “El consumidor también tiene su culpa. Tiene que leer bien las etiquetas y consumir primero lo de aquí y después lo de fuera”, reclama.

La gente está muy desanimada y prefiere abandonar a protestar

José Luis Sánchez

— Agricultor

“Mucho papeleo, precios muy escasos y costes de producción muy elevados”. Así resume su situación José Luis Sánchez, que llegó a la concentración desde Oza Cesuras subido a sus tractor. Sánchez alerta de la desaparición de empleo en el rural debido a las condiciones “imposibles” para mantener los puestos y “sobrevivir al día a día”. “La gente está muy desanimada y prefiere abandonar su explotación agrícola a protestar”, asegura, para hacer un llamamiento a la Administración con políticas que “reanimen la vida en el campo”.