Nórdica Libros celebra sus 18 años de pasión por el papel en A Coruña

Nórdica Libros ha llegado a la mayoría de edad. Y su creador, Diego Moreno, lo ha celebrado en la librería Moito Conto, haciendo un repaso a esa historia en la que, cuando decidió llevar adelante este proyecto, le decían que el libro digital iba a matar al papel. No ocurrió. Y su editorial goza de muy buena salud. “En este tiempo hemos visto que a la gente le sigue interesando el libro cuidado”, revela.

Moreno recuerda que su editorial vivió “los primeros años de la amenaza digital”, pero se quedó en eso, un miedo que nunca se tradujo en realidad. “El libro físico sigue estando muy vivo”, comenta, y eso es porque el lector aprecia “el libro bien editado, con ilustraciones y las buenas traducciones”, que es en lo que se centra Nórdica.

El madrileño confiesa que la suya es “una editorial peculiar” en la que uno puede encontrar “mucha literatura nórdica” pero también “libro ilustrado”, “obras infantiles” y “cada vez más narrativa”. Ese cuidado por el papel se ve reflejado después en la mesa de novedades de una librería: “son libros que llaman la atención y te los quieres llevar a casa”.

Ahí está la clave, en el que el lector, aunque tenga libro digital, aprecia abrir la tapa dura, disfrutar del olor de las páginas y colocar ese nuevo ejemplar en un rincón de casa. “Formar una biblioteca es de las cosas más bonitas para un lector”, cuenta Diego Moreno, que insiste en que “una de las cosas que demostró la transición digital es que hay un mercado, que el lector puede combinar papel y digital y que quiere seguir teniendo libros físicos”. “La experiencia en papel es muy placentera. Afortunadamente, el negocio del libro es en papel. El libro electrónico ha crecido muy poquito”, analiza el editor.

Paso a paso, Nórdica Libros se ha ido haciendo un hueco importante en el mundo de las editoriales. Y ahora, con 18 años recién cumplidos, incluso ha publicado a Jon Fosse, premio Nobel de Literatura 2023. “El trabajo más importante es descubrir los libros que después van a llegar a las librerías. Yo me dedico a eso: leo, viajo, veo tendencias en otros países o nuevas voces. Intento descubrir antes que el lector las novedades y tendencias del futuro”, explica sobre su trabajo. “Me estimula mucho ver por donde van las corrientes”, añade.

Lo que tiene clara también es su apuesta por el libro infantil y juvenil. “Los niños leen mucho y son buenos lectores”, sentencia. Ni tablets ni consolas. Hay muchos pequeños que todavía desarrollan su pasión por la literatura en estos tiempos modernos. “El trabajo de un editor es ofrecer buenos libros para trabajar con los lectores desde pequeños y que lo sigan siendo dentro de 20 años”, concluye, feliz de poner su granito de arena en ese camino.

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