Los nuevos planes de Gadisa para las instalaciones que construye en el Puerto de A Coruña

Pide ampliar un 30% la superficie de la nave que está edificando en el muelle del Este

Solicita añadir otros 1.200 metros en planta alta, que quedarán “sin acondicionar y sin actividad” en un primer momento

El edificio se dedicará a distribuir y preparar pescado

La empresa Pescarmar, del grupo Gadisa, está construyendo en el muelle del Este una nave para preparar y distribuir “50 toneladas al día” de pescado y marisco. El proyecto original contaba con edificar un edificio de planta baja amplia, con cerca de 3.200 metros cuadrados, y una planta alta mucho más reducida, de unos 850, pero la empresa ha solicitado ampliar la segunda en casi 1.200 metros, al tiempo que desaparece una pequeña terraza. La superficie total del edificio pasa a superar los 5.200 metros, un 29% más que la original.

La empresa no ha señalado a este diario para qué quiere emplear este espacio, limitándose a indicar que el proyecto es para un “aumento de superficie en la entreplanta”. El documento que presentó la firma para pedir la ampliación, al que ha tenido acceso a este diario, indica que “se crea un nuevo espacio de uso industrial como previsión futura sin que se desarrolle actividad alguna por el momento”.

La nueva zona, señala, apenas añade gastos al presupuesto (algo más de 36.000 euros, en una obra que ya superaba los 4,9 millones anteriormente), “estará compartimentada” frente a las que ya estaban previstas, y “por el momento dejaría un espacio diáfano, sin acondicionar y sin actividad”. Cuando decida destinarlo a algún fin, la empresa tendrá que aportar además documentación técnica. La solicitud ya se presentó en diciembre, pero, según se publicó el lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se pone ahora a exposición pública para que las personas que lo consideren oportuno puedan presentar alegaciones, dentro de un periodo de veinte días hábiles.

La memoria ambiental del proyecto indica que Pescarmar pretende procesar unas 13.000 toneladas de pescado y marisco al año, una cantidad significativa teniendo en cuenta que por la Lonja pasaron el año pasado algo más de 24.400. Combinará la logística y la actividad industrial: los operarios recibirán los productos del mar en palés y los organizarán por especies. A un porcentaje que se prevé que sea “reducido” se les sacarán las tripas en la nave, y se despiezarán para enviarlos a las tiendas del grupo. El resto se embalará, con destino a supermercados. Aunque, en su mayoría, este proceso se realizará “en el mismo día”, habrá una cámara de refrigeración de reducidas dimensiones para almacenar los “excesos de mercancía”.

Altura de 12,4 metros

La ampliación no modifica la altura máxima, de 12,4 metros. Está por debajo de la permitida, pues en la parcela podrían levantarse un inmueble de hasta 16 metros al alero y cuatro plantas. Como el añadido está en planta alta, la ocupación de parcela no varía y permanece en algo menos de 3.200 metros. A esto hay que añadir una zona de carga y descarga de algo menos de 700 metros, y una de aparcamiento de aproximadamente 1.270. La nave ya está en construcción, con cimentaciones y estructura visibles.

El estudio ambiental también prevé consumir unos 7.000 metros cúbicos de agua al año y vertirlos en la red de saneamiento del Puerto. Dado que el líquido se utilizará para fines como la limpieza de la zona de despiece, o las cajas, el documento indica que la repercusión al medio ambiente “se puede considerar significativa”. Para evitar contaminar, el agua tendrá que pasar por una arqueta separadora de grasas. En cuanto a los residuos sólidos, la planta generará unas 65 toneladas al año de restos animales.

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