“Calidad excepcional” y “estilo único”, valores por los que declarar BIC los murales de Lugrís

“Un carácter excepcional” y “testimonio evidente de un estilo propio y único” son algunos de los argumentos en los que se apoyan los técnicos de la Dirección de Patrimonio de la Xunta para incoar la declaración de Bien de Interés Cultural de los murales que Urbano Lugrís pintó en el restaurante Fornos de la calle Olmos. Los frescos, señalan los técnicos de la xunta, reflejan los diferentes mundos “del universo lugrisiano”, anteriores, precisan, a otras influencias aprendidas posteriormente, como el teatro de títeres, la biblioteca Massó y su atracción por los fondos marinos. Los frescos del antiguo restaurante constituyen, además, una “obra de arte compleja” que atestigua “el nivel que llegó a adquirir en el ámbito de la composición y la creatividad en la decoración de interiores”.

Estos y otros valores llevan a la apertura del proceso para proteger las piezas, lo que convierte en BIC de forma provisional y a todos los efectos la obra. También se destaca que el artista diseñó la obra para el restaurante Fornos, un local que “forma parte de la identidad coruñesa y de su memoria social, que ya existía en el siglo XIX”. Se trata de un total de 12 piezas que presentan diferentes estados de conservación y en las que se representan estampas como la marina coruñesa, fondos con peces, algas, sirenas o medusas; motivos marineros como barcos, veleros, anclas o galeones o panorámicas de la ciudad, entre otros temas.

La Xunta publica en el Diario de Oficial de Galicia la incoación para declarar BIC, en categoría de monumento, estos murales. La Consellería de Cultura inicia así el procedimiento para otorgarle la máxima protección patrimonial al conjunto mural hecho por el pintor coruñés. Lo hace tras remitir, el Concello, los informes correspondientes que recogen la singularidad artística de las piezas.

A La hora de incoar el expediente —lo que supone ya la protección inmediata del —los técnicos de Patrimonio Cultural valoraron que las 12 obras que componen el conjunto mural merecen formar parte del patrimonio cultural “más significativo de Galicia” por su “calidad y contexto artístico” y para garantizar su conservación y “proyección hacia las futuras generaciones”. La incoación del expediente para la declaración BIC fue comunicada al Juzgado Mercantil número 3 de A Coruña, encargado del proceso concursal. Ahora, tras su publicación en el Diario Oficial de Galicia, la Administración autonómica dispondrá de un plazo máximo de 24 meses para completar el expediente.

Especialista en en conservación pide restaurarlos “in situ”

La profesora titular del departamento de conservación de bienes cuturales de la Universidat Politécnica de València, Mercedes Sánchez Pons, ha emitido un informe, a petición de la Asociación Cultural O Mural, en el que propone la “preservación, restauración y conservación in situ” de los frescos, es decir, sin trasladarlos del restaurante Fornos. Sánchez Pons juzga que los murales deben permanecer en el establecimiento, pues “de forma casi milagrosa”, señala, han ido resistiendo allí “los avatares de los años”. El hecho de que se hayan conservado en su lugar de origen, “manteniendo la función y sentido concebido por el artista”, dota al lugar, juzga, de “una singularidad única”, al constituir “una muestra viva” del universo creativo de Lugrís. “Es importante entender estas pinturas como un conjunto ligado a unos muros, que son su soporte y a un espacio que es su razón de ser”, concluye la experta, que recomienda evitar su extracción y su traslado a un espacio museístico, “ya que implicaría la pérdida de los valores mencionados”. Sánchez Pons se apoya en las derectrices para la conservación propuestas por ICOMOS, dependiente de la Unesco, que recomiendan preservar in situ las pinturas murales. Las mismas directrices previenen contra “acciones traumáticas” como arranque y traslado, que pueden dañar las piezas.