Entrevista | César Pérez Gellida Escritor y Premio Nadal 2024 con su libro ‘Bajo tierra seca’, hoy en A Coruña

“Siempre trato de robar tiempo al tiempo para escribir mis libros”

“La novela negra es un paraguas cada vez más amplio y lo que está pidiendo el público es que sean novelas en las que suceden muchas cosas”

El escritor César Pérez Gellida.  | // LOC

El escritor César Pérez Gellida. | // LOC / Ana Carro

César Pérez Gellida (Valladolid, 1974) pasó de empezar a escribir historias para combatir el insomnio a ganar el Premio Nadal 2024 con su último libro, Bajo tierra seca. Lo presenta esta tarde (19.30 horas) en la Fundación Luís Seoane de A Coruña dentro del ciclo Somos o que lemos, junto al periodista Adrián Candal y el organizador del programa, Javier Pintor.

Trece novelas y ahora publica Bajo tierra seca. ¿Cómo consigue seguir sorprendiendo al lector con nuevas historias?

Es que es nuestro oficio. Nosotros, los escritores, nos dedicamos a hacer ficción y lo que tenemos que tratar de hacer es innovar. Es ir subiendo peldaños en esta escalera, que es la de la publicación, la de creación de historias nuevas. Y yo, en mi caso, lo que trato de hacer es ponérmelo un poquito difícil y demostrar que la experiencia, el oficio, me hace capaz para afrontar cada vez retos mayores.

¿Es cierto que no tenía esa vocación de escritor cuando comenzó?

Sí. Yo me dedicaba al mundo comercial y de marketing y empecé a escribir porque tenía problemas de insomnio. Inventaba historias que retomaba al día siguiente en el punto donde me había quedado la noche anterior. Y esta historia fue creciendo y se convirtió en Memento Mori, mi primera novela. Y a partir de ese momento, tuve muy claro que me tenía que dedicar a este oficio profesionalmente, es decir, no a tiempo parcial, sino dedicarme en cuerpo y alma a esto de aporrear el teclado. Y fue una decisión muy arriesgada en su momento porque como escritor novel, las barreras de entrada en el mundo editorial son muy altas. Tuve la suerte de que ha salido bien, pero podría no haber sido así.

Tan bien que acaba de recibir el Premio Nadal 2024. ¿Qué hay detrás de esto?

Lo que hay detrás es mucho esfuerzo. Son muchas horas delante del teclado porque desde el año 2012 hasta ahora he publicado 14 novelas. Son muchas horas interpretando personajes, muchas horas poniendo en entredicho cada uno de los proyectos y volcando todo lo que tengo para mejorar lo anterior y para seguir creciendo y para seguir subiendo peldaños en este oficio tan complicado como es el de escribir.

¿Qué supone el premio para usted?

Es una alegría inmensa, un orgullo muy grande porque pasas a formar parte de un listado de autores y autoras muy reconocidos en nuestro país y que forman parte de la historia literaria de España. También siento la responsabilidad de que esta novela llegue muy lejos, que llegue a muchos lectores y que la juzguen ellos. Porque en el momento en el que está en el punto de venta deja de ser mía, deja de ser de la editorial y pasa a ser de cada uno de los lectores.

Comparte con esos lectores en Bajo tierra seca la Extremadura del siglo XX. ¿Por qué ese lugar y ese tiempo?

Porque Bajo tierra seca tiene un personaje principal que es Antonia Monterroso, que está basado en una mujer que existió, que es una inmigrante noruega, que llegó a Estados Unidos a principios del siglo XX, a una zona muy rural, como es el norte de Indiana, con latifundios. Es una mujer que trazó un camino recto entre la situación de miseria en la que estaba y donde quería llegar. Ella quería subir a lo más alto del escalafón social y ese camino se fue tiñendo de sangre. Se convirtió en una de las asesinas en serie más importantes. Estoy hablando de Belle Gunness. Yo lo que quería era replicar un poco las condiciones en las que se encontró en su día esta mujer y busqué esas mismas condiciones de explotaciones agrarias latifundistas con un territorio hostil, donde hay mucha diferencia entre los que poseen la tierra y los que la trabajan. Eso me llevó a elegir Extremadura como localización de esta novela.

¿Le da mucha importancia a esa labor de investigación?

Bueno, esta novela sí tiene una fase de documentación previa. Mi método no contempla hacer muy extensa esta fase para luego no caer en el error de hacer alarde de esta documentación. Esto no deja de ser un thriller y aquí lo principal es el suspense sostenido desde las primeras páginas hasta el final. Y si haces muy pesada la narración, porque quieres demostrar que te has documentado muy bien, lo que estás haciendo es lastrar el ritmo narrativo. Lo que hago es que, en la medida en la que me voy encontrando con esas necesidades de documentación, lo transformo en detalles. Detalles para que el lector pueda hacer ese viaje a la Extremadura de 1917 y pueda vivir ese momento.

¿Está viviendo la novela negra uno de sus mejores momentos en España?

La novela negra en estos momentos es el género que más se lee en este país y eso es porque los lectores así lo han querido. Hay muchísimos escritores y escritoras españolas que están en lo más alto de las listas de ventas. La novela negra ocupa muchísimo espacio en el punto de venta y esto lleva pasando desde hace bastante tiempo.

¿Qué tienen esas historias que enganchan tanto?

La verdad es que no hay una fórmula concreta porque yo creo que cada uno de nosotros tenemos nuestro estilo, tenemos nuestra propia visión de lo que es la novela negra. Es un paraguas cada vez más amplio y es verdad que lo que está pidiendo el público es que sean novelas en las que suceden muchas cosas. Estamos acostumbrados a consumir mucho producto de televisión, mucha serie, muchas películas, en las que lo que hay es una sucesión de acontecimientos y lo que necesitan los lectores es empezar la novela y seguir pasando capítulos, capítulos y capítulos, que sea absorbente, que sea adictiva, que te atrape, que te engañe y que te incomode.

¿Ya tiene una nueva novela en marcha?

Sí, en el momento en el que entregué esta novela para presentarla al Premio Nadal, al día siguiente estaba escribiendo la próxima. Yo no paro de escribir. Otra cosa es que ahora, que estoy viajando continuamente, tenga más o menos tiempo de estar frente al teclado. Aunque siempre trato de robar tiempo al tiempo para escribir mis libros. El portátil siempre viaja conmigo y si tengo la oportunidad de escribir 600 palabras, pues esas 600 que me llevo.

¿Ha logrado acabar con el insomnio?

Duermo mejor, lo que pasa es que me sigo levantando muy pronto, sobre las 4 y las 5 de la mañana. No porque suene el despertador, sino porque es mi reloj biológico y a partir de ahí, pues café y portátil y a escribir, que es lo que realmente me gusta. No me genera ningún esfuerzo y este ha sido mi método.

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