Las obras de los accesos a la intermodal comenzarán por la avenida do Ferrocarril

El Ayuntamiento dio luz verde ayer a la adjudicación de la reurbanización de la avenida da Sardiñeira, una actuación que durará unos catorce meses y dotará de accesos a la estación intermodal. Esta será la segunda etapa de la intervención municipal en el desarrollo de la futura infraestructura de transporte, ya que la primera, que empezará en los próximos días, consistirá en otros trabajos de urbanización para facilitar accesos a la intermodal en el otro extremo de la terminal ferroviaria, la avenida do Ferrocarril.

El Concello ha desarrollado tres planes de obras en el ámbito de la intermodal, según recoge el proyecto general de la construcción y remodelación de la estación de San Cristóbal en el que el Estado, la Xunta y la Administración local son responsables de distintos actuaciones. Un proyecto inicial del Concello tiene como ámbito la avenida do Ferrocarril entre la ronda de Outeiro y la calle General Rubín; el segundo plan se ubica en la avenida da Sardiñeira entre la ronda de Outeiro y el futuro acceso a la terminal de autobuses que construye la Xunta; y el tercero, la rotonda que se construirá en este punto y la avenida de Arteixo.

Así avanza otra parte de la obra: la estación de buses que construye la Xunta

En el extremo de la avenida do Ferrocarril los trabajos comenzarán después de que finalicen unas obras de saneamiento que empezaron hace semanas en la misma calle. Las obras, según el proyecto de la intermodal, responden a la “necesidad de ampliar los elementos de conexión de la estación con la ciudad como aparcamientos, áreas de parada y bolsa de taxis, mejora de la accesibilidad peatonal y espacios peatonales”, y conllevarán la puesta en marcha de un plan de tráfico para facilitar la movilidad rodada en la zona.

La intermodal de A Coruña, el “revulsivo” deseado

Dentro de unos dos meses, según la estimación municipal, comenzará la reurbanización en el lado superior de la estación, la avenida da Sardiñeira, adjudicada por 1,8 millones de euros y que cuenta con financiación estatal a través de la segunda convocatoria de fondos Next Generation. Los trabajos transformarán el sector mediante la creación de una nueva glorieta que permitirá por un lado entrar en la terminal de buses y, por otro, conectar con la avenida de Arteixo. Está prevista la ampliación de espacios peatonales, la construcción de un nuevo tramo de carril bici bidireccional entre el instituto de A Sardiñeira y el cruce de la avenida con la ronda de Outeiro, la remodelación de los sentidos de circulación y la creación de plazas de aparcamiento exprés. Las firmas Canarga y Prace Servizos y Obras ejecutarán los trabajos en un plazo de 14 meses.

La intermodal: el barrio que viene

La tercera etapa, de la que se desconocen plazos, afectará al vial entre las avenida da Sardiñeira y de Arteixo”, y las obras no tendrán incidencia en la remodelación de la terminal ferroviaria. El previsible aumento de tráfico en la glorieta de Eduardo Diz hacia la avenida de Arteixo, según recoge el Concello en un informe técnico, es el argumento que usó la administración local a finales de 2023 para solicitar a la Xunta la construcción de un nuevo vial de acceso a la estación que conecte la avenida do Ferrocarril con la de A Sardiñeira incluyendo tráfico rodado en la pasarela peatonal prevista. El Gobierno gallego defendió que “la responsabilidad de ejecución y financiación de los accesos es municipal” y la alcaldesa, Inés Rey, dijo ayer que el Concello “está hablando con otras administraciones” para tratar de que se ejecute este vial con tráfico rodado.

La regidora también comentó ayer que el Concello acaba de firmar una adenda al convenio suscrito con la Xunta y el Estado por la intermodal para aumentar el aparcamiento subterráneo de la futura estación en más de 200 plazas, pasando de las 350 previstas inicialmente a 575. El administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) solicitó este cambio el año pasado y fue aceptado por la Xunta y el Concello. La modificación obligará a cambiar alguno de los accesos previstos debido a la ampliación de superficie en el parking. La actuación contará con la financiación de Adif, que asume un coste de 1,8 millones de euros.