El Concello incluye la fachada de la Domus en un plan de reforma de edificios municipales

La alcaldesa admite que hay inmuebles que necesitan “actuaciones urgentes”, entre los que señala el museo, protegido por una red en su cara principal desde 2022

El Gobierno local arroja luz sobre el futuro de la fachada principal de la Domus, cubierta en su totalidad desde hace casi un año y medio por una enorme red azul que la protege ante el desprendimiento de elementos. Preguntado varias veces por este diario, el Concello evitó explicar por qué la malla llevaba tanto tiempo colocada y qué acciones preveía emprender debido a la caída de algunas láminas metálicas. La alcaldesa, Inés Rey, explicó esta semana que el Ayuntamiento pondrá en marcha un “plan de reforma y mantenimiento de edificios municipales a nivel general” que atenderá “actuaciones urgentes”, entre las que incluyó la fachada de la Domus.

Rey añadió que existe una partida en los presupuestos de este año (de la que no cifró el importe) “que se irá ejecutando poco a poco, en función de las necesidades que vaya viendo el Concello”.

Uno de los pasos que dio el Gobierno local recientemente para abordar los desperfectos del museo con vistas al paseo marítimo fue la contratación de un estudio sobre el estado de la fachada, documento del que se concluyó que los trabajos de reparación tendrían un precio de más de 625.000 euros. En una respuesta a una pregunta escrita del PP en uno de los últimos plenos municipales, el Ejecutivo admitió que en ese momento analizaba “dos soluciones alternativas” que plantea el estudio para la fachada. La respuesta añadía que el Concello “cuenta con” financiar mediante el presupuesto de este año los arreglos del frente principal de la Domus, como comentó la alcaldesa.

El Concello solo había explicado hasta ahora que la red se colocó en su día —octubre de 2022— sobre la fachada de la Domus para protegerla de los temporales de viento y lluvia y que se retiraría cuando terminase la temporada de inclemencias meteorológicas. Desde entonces ha habido más de una borrasca en la ciudad en el otoño y el invierno de 2022 y 2023 y la malla continúa cubriendo el edificio. En partes de la fachada, sobre todo en el extremo más próximo a la Torre de Hércules, se pueden ver espacios vacíos que han dejado las láminas que se han desprendido.