El Valencia, con una derrota ante el Olympique de Lyon (0-2), se despidió de la peor forma de la Liga de Campeones y jugará la Liga Europa, tras un partido en el que nunca encontró la forma de hacer daño a su rival.

Se vivieron momentos de alternativas, con opciones ante ambas porterías, y muy buenas intervenciones de ambos porteros, en especial de Jaume Doménech y poco a poco el equipo francés empezó a cobrar protagonismo en el juego.

En una acción aislada, Cornet penetró por su banda y con un gran disparo coló el balón en el ángulo de la meta local. El Valencia acusó el tanto y apenas tuvo opciones de gol antes del descanso, ya que en términos generales al equipo de Gary Neville le faltó velocidad.

El técnico local dio entrada a Negredo en los primeros compases del segundo tiempo para buscar más potencial ofensivo con un fútbol más directo y durante algunos minutos el Valencia fue capaz de encerrar a su rival en el área aunque sin generar verdadero peligro.

El partido pasó a ser más intenso, ya que el conjunto valenciano imprimió más ritmo a su juego, adelantó líneas y el gol del 1-1 marcado por el Zenit en Gante, espoleó a la afición. Pese a ello, al equipo le faltaba frescura y, sobre todo, dejaba espacios al contragolpe en los que el Olympique creaba mucho peligro. En uno de ellos, Lacazette hizo el 0-2. Todo quedó definido tras ese tanto. Solo restaba esperar el final del choque y el trabajo para mejorar al equipo de cara tanto a la Liga como a la Liga Europa.