El Madrid confirmó ayer al actual seleccionador nacional, Julen Lopetegui, como el nuevo técnico por las próximas tres temporadas, ocupando el hueco dejado por Zinedine Zidane y en un anuncio sorpresivo porque el guipuzcoano no había entrado en las teóricas quinielas. "El Real Madrid CF comunica que Julen Lopetegui será el entrenador del primer equipo durante las próximas tres temporadas. Julen Lopetegui se incorporará al club tras la participación de la selección española en el Mundial, después de dos años al frente del equipo nacional", señaló el comunicado del club blanco.

La noticia fue totalmente inesperada porque el exportero no había sonado en la primera rumorología de los medios tras la también sorpresiva marcha de Zidane hace casi dos semanas y tras la consecución de la tercera Liga de Campeones consecutiva.

El técnico se encuentra actualmente con el combinado nacional, con el que debutará este viernes en el Mundial de Rusia ante Portugal, donde juega precisamente Cristiano Ronaldo, cuyo futuro sigue siendo una incertidumbre. Además, a finales de mayo, tras la victoria de Luis Rubiales en las elecciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), se había anunciado su renovación hasta 2020 con la triple campeona de Europa, que ahora también tendrá que buscar de forma imprevista a su relevo para el banquillo.

Así, en menos de un mes todo ha cambiado y el guipuzcoano ha sido el elegido por el club blanco para liderar un nuevo proyecto en el que su figura dista totalmente de la de su predecesor y que parece una nueva apuesta por otro estilo futbolístico, más centrado en la posesión como eje, aunque a favor de Lopetegui está su conocimiento de un club en el que ya pasó en su carrera deportiva, en sus despachos y en su banquillo. El de Asteasu, de 51 años, aterrizó a finales de los años 80 en el filial del actual campeón de Europa y, aunque llegó a dar el salto al primer equipo, apenas tuvo oportunidades. Casi dos décadas después, volvió a la entidad de la mano de Ramón Calderón como jefe de ojeadores internacionales y dos años después dirigió al Madrid Castilla, donde únicamente estuvo una campaña. A partir de ahí, el entrenador guipuzcoano se vinculó a la RFEF y a sus categorías inferiores, etapa previa a su paso por el Oporto.