Todavía está poniendo los pies en el suelo después de conseguir un sueño. Pili Costa, entrenadora del Amarelle, consiguió llevar a sus jugadoras a la máxima categoría del fútbol sala femenino después de ganar al Almagro en Ciudad Realfútbol sala femenino . La plantilla coruñesa regresó de tierras manchegas después de un larguísimo viaje en autobús, pero ya como jugadoras de Primera.

- ¿Ha dormido algo esta pasada noche?

-Sí. Llegué a mi casa sobre las 08.30 de la mañana e intenté contestar algunos whatsApps pero dejé infinitos para hoy, -por ayer-, porque estaba muerta de cansancio.

- ¿Qué piensa después de conseguir su primer ascenso a Primera como entrenadora?

-Como jugadora había vivido alguno pero no como entrenadora y me siento como que no sé si esto es realidad o estoy soñando. El sábado hablamos con el presi, que estaba eufórico aunque no pudo viajar con nosotras. Me decía que había ido al bar a ver nuestro partido como si fuera un Madrid-Barça. Este ascenso me alegró mucho por él, por el club, por el cuerpo técnico que nos hemos dejado el alma y también por las jugadoras que han hecho un temporadón increíble y al final se llevan su premio.

- ¿La clave de la victoria estuvo en conseguir el empate tras el 1-0 en menos de un minuto?

-Sí, no descomponerse al encajar. Cuando vi el gol tan rápido intentamos animarlas pero el pabellón se caía con 800 personas gritando gol. Pero las vi coger el balón mirándose y diciendo que un gol las metía en el ascenso. Estaban tranquilas y por ocasiones teníamos que haber marcado más de 4.

- En la pista parecía más nervioso el Almagro.

-En la pista y en la eliminatoria. Nuestra directiva le transmitió a las jugadoras que el objetivo no era ascender, que si se ganaba nos íbamos a Primera a por todas pero la meta ya estaba conseguida. Para el Almagro no era lo mismo, la presión la tenían ellas y a veces eso te agarrota las piernas. Si las cosas te van bien jugar en casa con 800 personas es bonito pero si marcas, te empatan en el mismo minuto y al ratito te meten el 1-2 las piernas te empiezan a temblar. Estar en casa es un arma del doble filo, las vi nerviosas.

- ¿Les pudo la presión?

-La realidad es que ellas en su grupo quedando cinco jornadas ya eran campeonas y nosotras tuvimos que pelear contra rivales fuertes hasta el último minuto. Los grupos más competitivos fueron el 1 y el 4 y esta competitividad se nota. Esperaban un rival duro pero no al Amarelle que se encontraron.

- ¿Qué resumen hace de los cuarenta minutos?

-Los primeros veinte tuvieron la misma dinámica de la ida con ocasiones para el Amarelle y alguna aislada del Almagro. La segunda parte empezó con ese desajuste y tuvimos que seguir peleando recordando a las chicas que lo estaban haciendo bien y que la pelotita iba a entrar. Tuvieron paciencia y hubo goles de calidad como la vaselina de María. Vivimos el resultado y el partido soñado empezar mal, remontar y acabar ganando.

- La fortaleza mental de sus jugadoras fue espectacular.

-Sí, y eso me hace estar más orgullosa de ellas. Estuvieron increíbles y físicamente muy bien. Son un grupo muy unido tanto dentro como fuera y hacen un fútbol sala muy bonito.

- ¿Las altas temperaturas en Almagro y en el pabellón podrían haber sido un hándicap?

-Lo tuvimos en cuenta en todo momento. Desde el desayuno les dijimos que bebieran más veces que su nombre. En la Sagrada Familia tenemos una tina para el hielo y viajó con nosotros a Almagro. Queríamos que tuvieran hielo a mano para refrescarse. El calentamiento fue igual que en la ida pero más largo porque después de hacer una tarea tenían que beber y es una costumbre que en casa no tenemos.

- ¿Tuvieron que frenar la euforia en las chicas en la pista?

-Tras el 1-3 tuvimos que pedir calma y decirles que esto había que terminarlo.

- Ahora queda mucho trabajo por hacer.

-Sí pero primero vamos a disfrutar que esto no se consigue todos los días. Un equipo cuando desciende se descompone y cuando llegué me encontré un vestuario deshecho anímicamente. Ahora que ascendió mucho trabajo está hecho y yo soy partidaria de que todas las que han hecho posible esta gesta renueven. El club necesita jugadoras importantes para que esto no sea ascender para descender.

- ¿Hablamos de su futuro?

-No. Ahora a disfrutar y esperar, todavía hay mucho tiempo.

- Las redes sociales se están volcando con el Amarelle y tiene felicitaciones de medio mundo, ¿ha entrado últimamente en internet?

-Yo vivo feliz porque no tengo ni Twitter ni Instagram, solamente Facebook porque si no sería una mujer pegada a un móvil. Aunque igual entro ahora por segunda vez en mi vida.