El Autos Cancela Zalaeta cogerá mañana un autobús. Ocho horas de viaje para llegar a Socuéllamos (Ciudad Real), donde desde el viernes hasta el domingo disputará la fase de ascenso a Superliga. Nunca antes había llegado hasta tan lejos en una temporada que ya es histórica. Se clasificó por primera vez para la Copa Princesa, ganó su grupo de Superliga 2 y ahora tiene la opción de lograr una plaza en la máxima categoría -sin saber siquiera si económica y deportivamente es una opción viable-. No entraba en sus planes, pero la competición les ha traído hasta aquí. Cuatro equipos. Dos plazas. "Llegados a este punto, vamos a ir a por todas", anuncia Jorge Barrero.

"Es un objetivo complicado", dice el técnico. Se refiere a que sus tres rivales, el anfitrión Kiele Socuéllamos, el Algar Surmenor murciano y el Extremadura Arroyo, con el que compartió grupo, son teóricamente más fuertes, con fichajes de extranjeras y jugadoras con mucha experiencia. Su primer enfrentamiento será el viernes (18.00 horas) contra el Extremadura. Para el sábado quedará el duelo frente al Algar (20.00) y cerrará el domingo contra el conjunto local (12.00). "Era el calendario que esperábamos. Empezamos contra el rival que más conocemos, el segundo partido es contra el que menos y de último, el otro campeón", analiza Barrero."En una liguilla tan corta, la verdad es que el orden da igual. Eso sí, es importante empezar ganando", añade.

Máxima igualdad. Por poner un ejemplo, los dos duelos de este año contra el Extremadura Arroyo finalizaron con 3-2, en ambos casos con victoria del equipo que jugaba en casa. Y el Zalaeta y el Kiele ya se vieron las caras en las semifinales de la Copa Princesa, con otro desempate (3-2) que favoreció a las de Ciudad Real, que parecen un punto por encima. "El pabellón estará abarrotado, ya nos han dicho que está todo vendido", desvela Barrero. "Podemos competir contra cualquiera", advierte sin embargo el técnico, aunque no se cansa de poner la presión sobre el tejado de los demás porque sus proyectos fueron diseñados para esto. Todo lo contrario que el Zalaeta, que al inicio del curso solo se planteaba mejorar las prestaciones de la anterior temporada, cuando había quedado en el centro de la tabla. "Sabíamos que eso significaba estar arriba, pero no nos planteábamos tanto", admite.

Estas mismas jugadoras, prácticamente todas de la cantera gallega -salvo Eleonora Guzzi- se salvaron casi in extremis hace dos temporadas. La siguiente ya fue de consolidación y esta, de gloria. Una apuesta por la juventud que ha tenido su premio. Semana a semana, además, han copado los premios individuales, lo que se ha reflejado también en el siete ideal de la temporada, en el que han tenido cabida la atacante Emma Ordóñez y la central Lidia Gudge. "Nuestra fuerza es el trabajo en equipo", recalca Jorge Barrero. Aun así, no puede ocultar que poder contar con una recuperada Emma para la fase de ascenso es una de las grandes noticias de las últimas semanas. La que es una de las máximas anotadoras de la categoría se pasó el último mes de la fase regular sin poder entrenar por problemas en su rodilla. Viajarán todas. También otra de las lesionadas, Tania Cobos. Todas unidas para poner la guinda a la mejor temporada de sus vidas.