El coronavirus llegó ayer a Las Rozas, la ciudad deportiva de la selección española. A tan solo una semana del debut en la Eurocopa ante Suecia —será el lunes 14 en Sevilla—, Sergio Busquets, el capitán, tuvo que abandonar la concentración “en un vehículo medicalizado” tras confirmarse que había dado “positivo”, según informó la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en un amplio y detallado comunicado médico. De momento, no hay otros jugadores que hayan dado positivo, según determinaron esas mismas pruebas que colocan a la España de Luis Enrique en una situación muy delicada.

Tan delicada que el partido amistoso que debía jugar mañana en Butarque ante Lituania, el segundo y último tras el empate contra Portugal (0-0), no lo podrá hacer. La federación anunció que ese encuentro será disputado por los jugadores de la selección sub 21 dirigidos por Luis De la Fuente. La razón es bien sencilla. El resto de los integrantes de España están “aislados”, con el temor añadido, además, de que pueda existir algún contagio más aparte del de Busquets.

El capitán dio positivo en el control realizado en la mañana de ayer, por lo que obligó a la federación a seguir todo el protocolo, marcado tanto por la UEFA como por el Ministerio de Sanidad. El primer paso fue que el futbolista azulgrana dejara la concentración de Las Rozas en ese vehículo medicalizado para ponerse en aislamiento, por lo que se perderá el duelo inaugural contra Suecia.

Repetición de pruebas

La federación había pedido que los jugadores fueran vacunados antes del inicio del torneo, pero no recibió la autorización sanitaria pertinente. Busquets fue el único que dio positivo, ya que el resto de los integrantes de la concentración, unas 50 personas entre jugadores, técnicos, auxiliares y demás trabajadores con acceso directo al grupo, han dado negativo en las PCR a las que han sido sometidos. Unas pruebas que serán repetidas en las próximas horas para confirmar que no existe otro jugador contagiado.

“Tanto los trabajadores como los contactos estrechos del jugador” (o sea, toda la selección), “permanecerán aislados por prevención en la concentración de la selección”, indicó en su comunicado la federación, que explicó que “se activarán rutinas de entrenamiento personalizadas, manteniendo el aislamiento, que permitan continuar con la preparación de la Eurocopa”.

Cambios hasta el día 12

Lo que indica el protocolo es repetir las pruebas PCR para descartar que haya más positivos; cerrar, como ha hecho la federación, la burbuja de la selección hasta ratificar que no han existido más contagios; y aislar los contactros estrechos de Busquets. Por lo tanto, no podrá jugar mañana ante Lituania. Además, la RFEF anunció que “devolverá íntegramente el importe de la entrada a todos aquellos que lo deseen” o un “un 20% de la misma” a quien sí decida acudir mañana a Butarque.

A Luis Enrique se le complica, además, muchísimo la preparación de la Eurocopa porque solo tiene de plazo hasta el próximo sábado día 12 —la hora límite son las nueve de la noche— para realizar algún cambio en la convocatoria si Busquets no mejora. Pendiente, además, de que ese brote de coronavirus no se haya extendido entre otros futbolistas de una selección que vive ahora aislada.