Al Deportivo Liceo hace falta mucho para hundirlo. Ayer los verdiblancos hicieron un ejercicio de orgullo para, en su segundo partido en 48 horas, y sin los sancionados Roberto di Benedetto y Jordi Adroher en la pista, reponerse del duro golpe recibido en Vendrell y vencer al Palafrugell por la mínima (1-2). Aunque no le permite seguir en la lucha por el título de la OK Liga, sí le asegura matemáticamente el subcampeonato. Quedan tres jornadas para el final de la competición y aventaja en 15 puntos al Reus, tercero provisionalmente, y en 16 al Caldes, al que le quedan dos encuentros más (pero solo puede sumar 15 como mucho). Una diferencia abismal.

El partido en Palafrugell era trampa y medía si los jugadores del equipo coruñés se habían recuperado, ya no solo a nivel muscular del esfuerzo hecho el jueves, sino sobre todo de cabeza. Cuando a los dos minutos de que empezara el encuentro los colegiados señalaron penalti a su favor, César Carballeira se encaminó al punto de lanzamiento. El coruñés, que ya había marcado en Vendrell, volvió a repetir un potente chut que conectó con las redes. Y en ese mismo momento, con todos los sentimientos contenidos, celebró hacia el banquillo —que no hacia el público, lo que le costó la azula Di Benedetto en el partido anterior— para soltar toda la rabia acumulada.

Pero tampoco iba a ser fácil el partido contra el Palafrugell, que a los pocos segundos, en una contra rapidísima, conectó en el segundo palo con Xavier Aldrich, que solo tuvo que empujarla. Volver a empezar. El Liceo, sobre todo, tenía que jugar con cabeza, sin dejarse llevar pos las emociones. Vigilar la espalda y buscar su oportunidad en ataque. Y así, antes del descanso, consiguió ponerse por delante. La jugada la firmó Fabrizio Cioacale y el gol, Maxi Oruste, que bien situado en el área pilló la asistencia para batir a Luzón.

En la segunda parte ya no se movería el marcador. Mucho control, fueron subiendo las faltas y cuando llegó la décima, primero la del Liceo, Carles Grau paró a Borja Ramón y después Luzón a César Carballeira. El Liceo no arriesgó y pudo sentenciar en los últimos segundos, cuando el Palafrugell jugó sin portero. Los verdiblancos suman los puntos y se ponen con 70 y ya esperan a la terrible recta final de la OK Liga que inician la próxima semana en la pista del Caldes.