El día 18 de agosto parecía que había fumata blanca, pero una traición y una serie de desencuentros han puesto el enfrentamiento por el formato de la Liga Europea entre la EHCA (la asociación de clubes continentales) y la WS Europe en un punto de no retorno. Si el 11 de septiembre no se realiza el sorteo de la competición con el sistema pactado entre las partes y que luego fue ignorado, el Liceo y los otros once clubes sublevados (Barça, Reus, Noia, Caldes, Lleida, Oliveirense, Sporting, Benfica, Porto, Barcelos y Saint Omer) no estarán en el bombo de la máxima competición continental.

El acuerdo de mediados de agosto y que dio vía libre a la inscripción de los clubes que, en teoría, no iban a hacerlo reflejaba un formato de competición con una primera fase con dos grupos de ocho equipos, que se enfrentarían entre ellos a ida y vuelta, y una final a ocho con los cuatro mejores .

Tras llegar a ese entendimiento, la federación europea se saltó el acuerdo, según denuncian desde el Liceo, y dio a conocer una competición para la 2021-22 que estaría compuesta por 20 equipos (siete de ellos lusos, con invitaciones al Valongo y al Tomar; cinco españoles; cuatro italianos; tres franceses y un suizo) divididos en cuatro grupos de cinco.

Los cuatro grupos de cinco solo tendrían una vuelta, es decir, dependiendo del sorteo, como mucho en casa tocarían tres partidos y si hay mala suerte, ninguno contra uno potente. Si no se pasase de fase, esa sería toda la competición que en este curso presenciaría el Palacio. La siguiente ronda, a la que avanzarían los dos primeros de cada grupo, tendría tres partidos, solo una vuelta, con la opción de jugar solo uno en casa. Y de ahí, a la final a cuatro.

Con el formato que pactaron los clubes, dos grupos de ocho a ida y vuelta (seguido por una final a ocho), el Palacio sería testigo los jueves de, al menos, siete partidos.