Según los expertos, la circunferencia de la tierra mide 40.000 kilómetros. Por lo que según estas cuentas, los equipos coruñeses recorrerán esta temporada lo equivalente a cuatro vueltas al mundo —pegados a la línea del ecuador—. Porque, sin tener en cuenta posibles play offs u otras competiciones oficiales, tan solo en las ligas de las diecisiete diferentes categorías nacionales y disciplinas, cubrirán una distancia de 164.588 kilómetros. La situación de la ciudad, en uno de los extremos de la península, el hecho de que la mayoría de estas formaciones sean de hockey sobre patines, con el centro neurálgico situado en Cataluña, justo en la otra punta del país, y de que en las categorías de menor rango y divididas por grupos a los gallegos les suele tocar con el que incluye a equipos canarios, hace aumentar de forma notoria los viajes desde A Coruña. El Leyma, que milita en la LEB Oro de baloncesto, es el que acumulará más kilómetros en sus ruedas, con 14.206 repartidos en 17 desplazamientos, el más cercano a Oviedo y el más alejado a Palma de Mallorca. De media, en cambio, el líder de este particular ranking es el Liceo de la OK Liga masculina de hockey sobre patines, con 13.363 en total y 1.027 de media ya que solo uno de sus viajes es a Madrid por once a Cataluña —el decimotercero es a Alcoy, que todavía es más lejos—. El Maristas es, en la Liga Femenina 2 de baloncesto, por su parte, el equipo que se tiene que desplazar más lejos, hasta la población de Tías, situada en la isla canaria de Lanzarote, a 2.593 kilómetros. Canarias es el destino más lejano para los equipos coruñeses. El que más lo sufre es el OAR, pues la Primera Estatal de balonmano incluye hasta cuatro desplazamientos al archipiélago, mientras que La Laguna (Santa Cruz de Tenerife), a 2.299 kilómetros se sitúa como uno de los viajes más recurrentes. Allí tienen que ir el Maristas, el OAR, el Zalaeta de Superliga 2 de voleibol y los dos equipos del Calasancias, también de voleibol, pero en Primera Nacional tanto masculina como femenina. Abróchense los cinturones y disfruten de este viaje prácticamente de punta a punta de España.

Cuatro vueltas al mundo desde A Coruña

Desde A Coruña se visitan casi toda la geografía española. Porque curiosamente, solo hay una comunidad autónoma que no pisarán los equipos de la ciudad: Murcia. Las provincias también se recorren casi todas, 40 de las 50 más la ciudad autónoma de Melilla —no se va a Ávila, Teruel, Murcia, Ciudad Real, Cuenca, Jaén, Cádiz, Guadalajara, Valencia y Huelva—. Las distancias están calculadas —a través de google maps— como el camino más rápido y directo, pero a veces no es tan sencillo como eso. La falta de conexiones, tanto por tierra —sobre todo en tren— como por aire, a veces obliga a maratonianas jornadas en autobús. O a coger un avión y después un autobús. Es el caso de los equipos de hockey sobre patines, que vuelan a Barcelona y de allí se desplazan a su destino, aunque la distancia está calculada solo entre el punto de inicio y el final.

Cuatro vueltas al mundo desde A Coruña

El caso del hockey sobre patines es desde siempre uno de los llamativos cuando se habla de los kilómetros, sobre todo por la descomunal diferencia que existe entre los que se tienen que recorrer desde esta punta en comparación con los uno o dos desplazamientos al año de los equipos catalanes. El Liceo ya está acostumbrado a los largos viajes cada quince días pero con tres equipos en categoría nacional da prácticamente él solo una de las vueltas al mundo de los equipos coruñeses con 35.162 kilómetros. En la OK Liga masculina ha llegado a ser el único de fuera de Cataluña, pero este año comparte con un madrileño, el Alcobendas, y otro de Alicante, el Alcoy, este mérito. El resto de destinos están en Cataluña (Palafrugell, Girona, Caldes, Manlleu, Voltregá, Barcelona, Noia, Calafell, Igualada, Reus y Lleida, en orden decreciente en cuanto a kilómetros). En total, 13.363 kilómetros en 13 viajes, una media de 1.027 —la del Barcelona es de poco más de 300—. En la OK Liga femenina también la mayoría de los partidos son en Cataluña (Girona, Cerdanyola, Mataró, Sant Cugat, Bigues, Palau, Manlleu, Voltregá, Vilanova, Igualada y Vilasana), pero si baja tanto el total, 12.750 kilómetros, como la media, 980, es porque hay dos más cerca, Las Rozas y Gijón. Algo parecido les ocurre al Compañía de María, al Dominicos y al filial del Liceo en la OK Plata masculina. Van siete veces a Cataluña (Sant Feliu, Lloret, Tordera, Arenys de Munt, Mataró, Barcelona y Vendrell), una a Navarra (Pamplona) y otra al País Vasco (Bilbao), pero el hecho de compartir categoría entre ellos les ahorra dos viajes, con un total de 9.049 kilómetros y de media, 822.

El Leyma es el más viajero. Porque es casi el que más destinos tiene, con 17 —por los 19 del Deportivo— y porque es el que más kilómetros recorre con 14.206 a través de diez Comunidades Autónomas, además de Melilla. En su caso, además, se tiene que cruzar España, lo que hace más pesados los viajes, convertidos en un factor más de la competición. Solo coge el avión cuando es absolutamente necesario, como cuando hay que ir a Melilla y Palma de Mallorca. Los naranjas van de punta a punta cuando les toca jugar en Cataluña (Girona, Prat y Lleida) y también en Valencia (Alicante y Castellón) y Andalucía (Granada). Almansa (Albacete) y Huesca son otros de los destinos medios y con peor conexión y tiene que hacer visita a Extremadura (Cáceres), País Vasco (San Sebastián y Azpeitia) y Madrid. Castilla y León, con Valladolid y Palencia como las ciudades en su calendario, y Asturias, en donde se va a Oviedo, son los viajes más cortos de esta temporada del Leyma.

También en baloncesto destaca el caso del Maristas. Porque en las principales ligas puede ser más normal tener que desplazarse mucho, porque los equipos están repartidos por todo el país. Pero según se va bajando en el escalafón, las categorías se dividen en grupos seleccionados en proximidad geográfica. La Liga Femenina 2 es tercera división y aun así, el reparto no parece del todo equilibrado. Al conjunto colegial le tocaron dos equipos canarios (Tías y La Laguna), Melilla, cuatro andaluces (Córdoba, Málaga, Almería y Alhaurín) y dos vascos (Barakaldo y Galdakao). Saliendo de Galicia lo más cercano es León y ya dentro de la propia comunidad, Pontevedra, Vilagarcía y Santiago alivian un poco su maratoniana agenda a domicilio. Aun así, se dispara a los 12.254 kilómetros y 942 de media.

Le ocurre algo similar al OAR de balonmano. Porque también está en la tercera categoría nacional y pese a ello le tocan cuatro viajes en avión a Canarias (La Laguna, Gáldar, Arrecife y Las Palmas). Compensa que habitualmente estos viajes suelen estar en parte subvencionados. Y alivia que el resto de los compromisos sean todos dentro de la fronteras gallegas, incluso el más cercano a escasos 30 kilómetros, en Carballo. Sube de los 10.000 kilómetros anuales (10.966) pero la media baja a 731. Un poco más alta que la del Calasancias de Primera Nacional masculina de voleibol, 649, que para ser tercera categoría también viaja demasiado (7.141), lo mismo que sus compañeras del femenino (5.837 y 530). El hecho de que el voleibol sea un deporte con mucha tradición en Canarias provoca esto. Al Zalaeta, en Superliga 2 femenina, le tocan dos (La Laguna y Tenerife), pero también dos visitas a Extremadura, cuatro a Madrid y una a Cantabria. Gijón es su viaje más corto de un camino compuesto por 9.028 kilómetros en solo diez etapas, una media altísima de 902. Madrid, por último, es para el CRAT lo que Cataluña es al Liceo. De siete, cuatro son allí. Los otros tres tampoco son fáciles (Eibar, Sant Cugat y Sevilla), De punta a punta para 4.975 kilómetros y 710 de media.

Apenas salen de Galicia

El fútbol y el fútbol sala salen en la parte baja del ranking, y eso que el Deportivo, con 19 jornadas en Primera RFEF, es el que pasará más tiempo en la carretera. Lo más lejos que viaja es Almendralejo (761) y lo más cerca, Ferrol (50). En total, 9.961 con 524 de media. Tampoco lo tiene fácil el Dépor Abanca con cinco viajes a Cataluña (dos veces a Barcelona, una a Badalona, otra a San Joan Despí y por último, Lleida), de los más largos que hay. Su línea de desplazamientos se dispara hasta los 10.604. El Viaxes Amarelle y el 5 Coruña, de Segunda femenina de fútbol sala, ya bajan a los 3.811 porque pese a tener que moverse hasta Pamplona, solo seis de sus rivales son de fuera de Galicia y siete no salen de las fronteras. Como el Victoria y el Dépor B en Primera Nacional de fútbol —lo más lejos es León— o el Fabril y el Silva (Tercera RFEF) que no salen de Galicia.