A Coruña, una potencia en deporte adaptado

A Coruña es una potencia en el deporte adaptado. Desde la medalla de plata de Pucho Boedo en judo Atlanta 1996 al bronce de Juan Carlos Taibo en fútbol en Barcelona 1992, los Juegos Paralímpicos de París 2024 podrían ser la confirmación de su pujanza, con hasta siete deportistas con aspiraciones, más reales o más lejanas, de clasificarse para disputar la cita deportiva por antonomasia. Tres nombres suenan por encima del resto: el nadador Jacobo Garrido, el ciclista Damián Ramos y el jugador de tenis de mesa Alberto Seoane. Pero en la carrera hacia la capital francesa aparecen otros como el de Iván Montero, Iago Fernández, Daniel Souto y Alberto Ferrol, habituales en las convocatorias de la selección española en ciclismo, esgrima, surf y doma, respectivamente, a los que habría que añadir otros medallistas nacionales como la nadadora Almudena Quereda, los atletas Jairo Salgueiro (monfortino que entrena con el Riazor Coruña) y Ana Varela, y el handbiker Ángel López, que además es presidente de ENKI, una asociación referente en el deporte inclusivo.

El trabajo de clubes como el Santiago Apóstol y el María Barbeito de gimnasia rítmica entre el colectivo de la discapacidad intelectual, en el que también destacan proyectos como el Dépor Genuine en el caso del fútbol o el del CRAT Sharks en el rugby; la labor del Club Atletismo Sada con las personas invidentes tanto en la pista como en las carreras populares o el programa Esfuerza de vela y piragüismo de la Fundación María José Jove completan una completa y variada estructura desde la cima hasta la base en la ciudad.

Cuatro ruedas, cuatro sentidos

En la cúspide de esa pirámide se encuentran tres deportistas. El que está de actualidad es Damián Ramos, porque en el Mundial que se disputó la semana pasada en Glasgow rozó las medallas en la clase C4 tanto en la contrarreloj, en la que fue cuarto a menos de 20 segundos del podio; como en la prueba en ruta, en la que lo intentó con una fuga a pocos kilómetros de meta, pero en la que, finalmente, se tuvo que conformar con la quinta posición. Además, sumó una octava plaza en la persecución en el velódromo. El coruñés tiene ahora la oportunidad de resarcirse en el Campeonato de Europa que afronta esta fin de semana en Rotterdam. Un fijo en la selección, Ramos es una de las principales bazas no solo para llegar a París 2024 sino para colgarse una medalla.

A las puertas de las preseas también se quedó Jacobo Garrido en el Mundial de natación disputado en Manchester a principios de este mes. El coruñés es uno de los gallos de la clase S9 y fue quinto en 200 estilos y sexto en 400 libres. Ya disputó los Juegos de Tokio 2020 y es un candidato casi seguro para París. Tendrá que repetir las mínimas y tener con el beneplácito del seleccionador, que siempre ha contado con él.

Garrido cierra el Mundial con la cuarta plaza en el relevo español de 4x100

Alberto Seoane, por su parte, estuvo en Río 2016, donde logró dos diplomas en tenis de mesa (en individual y por equipos), pero se perdió Tokio, a donde no llegó por una lesión de rodilla que le impidió competir. Recuperado y ya instalado de nuevo en A Coruña tras abandonar el CAR de Sant Cugat, ha vuelto a los podios de los torneos internacionales, como hace unas semanas en su gira asiática que le hizo sumar importantes puntos y escalar en ranking para soñar con París.

El coruñés Daniel Souto, campeón de Europa y de la Liga Mundial de surf adaptado

Los Juegos también son el sueño de Almudena Quereda, que llegó tarde a la natación, pero a tiempo para ser una de las revelaciones de las últimas temporadas, con varios títulos en la clase S8 en su palmarés. Todavía no tiene las mínimas, pero mejora cada temporada a pasos agigantados.No importan los años o sino que se lo digan a Dani Souto, campeón del mundo de surf adaptado con visión baja parcial a los 47. A Iago Fernández, sin embargo, París le queda demasiado pronto por edad y las aspiraciones del esgrimista se centran en Los Ángeles. Un ciclo para demostrar la pujanza del deporte adaptado coruñés.

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