Entrevista | Aleix Font Jugador del Leyma Coruña

“Me centro en estar preparado cuando llegue el momento de ser importante”

“Mirar la estadística individual de forma obsesiva no te aporta nada, te hace peor”

Aleix Font, ayer, en el Palacio de los Deportes de Riazor.

Aleix Font, ayer, en el Palacio de los Deportes de Riazor. / // IAGO LÓPEZ

El Leyma de los récords afronta el domingo en Logroño su vuelta a la competición después de una semana de parón por las ‘ventanas FIBA’. El equipo llega en primera posición y con el partido contra el Estudiantes, con buena parte del ascenso directo en juego, a la vuelta de la esquina. Pero Aleix Font (Barcelona, 1998) sabe, por experiencia, que todos los partidos son importantes y que a veces dejarse llevar por la euforia puede ser fuente de problemas. Y ahí está Diego Epifanio, dice, para no dejar ni que se relajen ni estar en excesiva tensión. Todo en su justa medida

¿Qué tal les ha sentado el parón justo después del gran subidón que supuso la décima victoria seguida y alcanzar el liderato?

Es mejor parar yendo primeros que en cualquier otra posición ¿no? Sí que es verdad que muchos se pueden pensar que llegando en un momento en el que estamos jugando bien, puede cortarnos la racha. Pero nosotros hemos seguido trabajando. Epi solo nos dio tres días de fiesta. Va muy bien para despejarse pero sin perder el ritmo de competición, que es el gran miedo. No podemos parar más que eso. Y por eso seguimos igual aún con todas las limitaciones como que Olle (Lundqvist) sigue con su recuperación y que Sebas (Aris) y Beka (Burjanadze) se marcharon con sus selecciones.

¿Es complicado afrontar la visita a Clavijo sin pensar en el 8M, la visita de Estudiantes al Palacio?

Sí que es verdad que es una fecha que está ahí marcada. Pero yo creo que el equipo lo tiene bastante claro, ya desde hace un par de jornadas: cada partido es importante. Los partidos contra rivales directos son importantes pero a nivel de clasificación son igual de importantes los otros, se tienen que ganar todos. Vamos con respeto, porque fuera de casa siempre se puede complicar más. Así que tendremos que tener atención especial a empezar bien y no darles confianza y que se lo crean.

Aleix Font, ayer, en el Palacio de los Deportes de Riazor. |  // IAGO LÓPEZ

Aleix Font, ayer, en el Palacio de los Deportes de Riazor. / // IAGO LÓPEZ

¿Han fallado en eso?

No fallamos solo por eso. Sí que es verdad que en los partidos contra rivales directos la motivación ya es de por sí intrínseca y en estos tienes que esforzarte más por tener una motivación extra. Pero no se pueden atribuir a eso las derrotas sino a que al principio éramos un equipo menos maduro, nos conocíamos menos y eso ha ido creciendo a medida que se ha ido avanzando.

Epi insiste mucho en protegerse de la euforia exterior. ¿Cómo se consigue eso?

La manera de protegernos es mediante el trabajo diario. Es verdad que los resultados están siendo buenos, pero el trabajo está siendo exactamente el mismo. Puede dar la sensación de que están pasando cosas especiales fuera, pero nosotros en cuanto nos metemos dentro de la pista, entre las dos canasta, siempre hacemos lo mismo. Creo que también Epi hace un gran trabajo en eso, en no dejarnos ni relajarnos ni estar en excesiva tensión, él sabe regular eso bastante bien.

¿Es una lección que aprendieron de la derrota en el ‘play off’ del año pasado contra Gipuzkoa?

En el play off del año pasado hubo más factores. El Gipuzkoa era un equipo que por sus características, su estilo de juego, no nos iba tan bien y nos pilló a los jugadores igual no tan bien preparados. Son situaciones distintas. Pero sí que toda esa tensión y también euforia te lleva a no pensar en el baloncesto. Nosotros estamos para darle alegrías a la afición, para crear comunidad, pero al final tenemos que tener nuestra cabeza centrada en el baloncesto que es por lo que realmente estamos aquí.

¿Es una gran espina?

Totalmente. Lo hemos hablado mucho los que seguimos. Renovamos porque sentíamos que no habíamos acabado el trabajo, que teníamos algo que terminar que habíamos empezado el año pasado. La progresión había sido muy buena y se cortó por esa decepción final. Y teníamos esa sensación de que quedaban muchas cosas por hacer y que no podía ser que todo lo que habíamos creado se quedara allí. Había que continuarlo y demostrar que éramos capaces de hacerlo mejor y creo que lo estamos consiguiendo.

¿El año pasado usted fue de más a menos y este de menos a más?

Ojalá vaya a más individualmente. Con el tiempo he ido viendo que puedes controlar ciertas cosas y que otras no. Empecé muy bien la temporada pasada y después los otros equipos empezaron a focalizar más las defensas en mí, entonces tenía que hacer otras cosas. Y este año igual también empezaron focalizándose más en mí y ahora se han ido olvidando y centrándose en otros compañeros y eso me ha permitido tener más tiros... porque sí es que cierto que hubo partidos que las defensas se centraron mucho en Yunio (Barrieta) y en mí y entonces eso abrió a que Goran (Huskic) y Atou (Diagne) recibieran más balones. Individualmente tú lo quieres hacer lo mejor posible, no hay duda, pero el hecho de poder hacer cosas para ayudar al equipo es lo más importante y ver que el equipo está ganando conmigo en pista ya es suficiente. Hay que tener esa mentalidad, creo que en este equipo la tenemos y es una de nuestras grandes fortalezas, que todos podemos aportar. Tenemos muchas herramientas y eso crea una especie de psicosis en los equipos contrarios que no saben muy bien a quién parar porque cuando paran a uno aparece otro y después el siguiente. Personalmente yo lo único en lo que estoy centrado es en estar preparado para cuando llegue la oportunidad de ser importante y cuando no, trabajar para el equipo.

¿Mira mucho las estadísticas?

Lo hacía cuando era más joven, ahora ya no, sinceramente. Sí que es verdad que el negocio es así, te evalúan por tu actuación individual cuando lo que vale es lo que haces para ayudar al equipo. Tuve un entrenador que decía que hay cuatro vertientes de un jugador: la física, la técnica, la táctica y la mental. Muchas veces la gente se olvida de la última. Y a medida que vas creciendo, vas descifrando cosas y tu mentalidad va mejorando y vas dándote cuenta de que hay cosas por las que no merece la pena gastar esfuerzos. Hay que controlar lo que puedes y mirar tu estadística individual de manera obsesiva no te va a aportar nada sino que te va a hacer jugar peor.

Ahí está Ricky Rubio para demostrar la importancia de cuidar de esa parte mental.

Eso son palabras mayores. De lo que ha pasado con Ricky yo la conclusión que saco es que es algo que le puede pasar a cualquiera. Puedes pensar que él tiene una vida privilegiada y que es uno de los mejores jugadores del mundo... y aún así puede seguir teniendo inseguridades, miedo y no sentirse a gusto haciendo algo en lo que es uno de los mejores del mundo. Este inicio de temporada yo no tenía un porcentaje de tiro genial, que se supone que es lo que mejor hago, y al final tu cabeza te puede jugar malas pasadas. Se trata de buscar ese equilibrio.

¿Y se puede encontrar ese equilibrio sin ayuda?

Necesitas ayuda. Yo llevo muchos años trabajando con una psicóloga y obviamente estos meses han sido bastante intensos. Pero también te ayudan tus compañeros, el entrenador... se trata de pedir ayuda y no hay que tener miedo.

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