"Vengo a aportar trabajo, calidad y veteranía", aseguró Rubén Gracia Calmache, Cani, tras someterse al reconocimiento médico previo a la firma del contrato que le une al Deportivo hasta el próximo 30 de junio.

El aragonés, a punto de cumplir 34 años, se convierte en uno de los futbolistas más veteranos de la plantilla con 385 partidos de Liga en su hoja de servicio. Así, reconoció que llega para aportar experiencia al plantel, pero también aptitudes a la parcela de ataque. "Es un equipo que quiere hacer buen fútbol y eso me beneficia", admitió.

"Me hablaron muy bien de la ciudad y de la afición y hablé con el entrenador. No tengo ningún compañero con el que coincidiera antes ni nada, pero me había llegado el interés por varios lados", reconoció el medio ante los motivos que le llevaron a firmar por el club coruñés y convertirse de este modo en el séptimo fichaje de este verano.

Cani llega al cuadro deportivista después de que la pasada campaña perdiese protagonismo en el Villarreal por diferencias con el técnico Marcelino García. Esta falta de minutos es la que espera cambiar este curso en Riazor. "Tengo ganas de volver a tener partidos y minutos y ahora tengo que ganármelos", aseguró Cani, quien admitió que lleva "un mes y pico sin parar de hacer cosas", pero afirmó que "por mucho que uno las haga solo no es lo mismo que con el equipo". Capaz de jugar en ambas bandas y también por el medio, afirma que será Víctor Sánchez el que decida su ubicación en el esquema de juego: "En eso mandará el entrenador, estoy a su disposición".

Hoy, primer entrenamiento

Cani se ejercitará esta mañana por primera vez junto al resto de sus compañeros, aunque no disputará el amistoso por la tarde (19.30 horas) en Ribadeo frente al Lugo.