El Deportivo confía en alcanzar en Vila-Real el punto necesario para garantizar la permanencia en Primera División una temporada más. Un punto que, en buena lógica, tendría que bastar porque el Leganés también está obligado a sumar para no verse en aprietos en la última jornada. Si bien es cierto que el triple empate a 33 puntos, máxima puntuación que puede alcanzar el Sporting, perjudica al equipo coruñés; también lo es que si los blanquiazules hacen un mínimo de dos en las jornadas que faltan, los pepineros se irían a Segunda en el supuesto caso de que los asturianos ganasen los dos encuentros que tienen pendientes. Por eso, la necesidad acucia a los tres conjuntos; y el que peor lo tiene es el gijonés, que está a cinco puntos de los deportivistas y a seis de los madrileños.
La jornada de este fin de semana puede ser la definitiva, aunque los partidos más complicados los tienen el Deportivo y el Leganés, a los que aguardan el Villarreal y el Athletic, que tratan de asegurar su presencia en la próxima Liga Europa. Estos dos equipos pugnan con la Real Sociedad por la dos plazas que dan derecho a participar en la segunda competición continental y se encuentran en un solo punto. Los amarillos tienen 63, uno más que los dos equipos vascos, empatados con 62. Parece complicado para coruñeses y madrileños poder puntuar en esta oportunidad.
Por eso los blanquiazules tienen la vista puesta en Ipurua, donde el Eibar puede sentenciar al Sporting. "El Eibar en su casa es un equipo fuerte y confío en que, conociendo al entrenador, que lo tuve en Pamplona, no va a permitir que sus jugadores se relajen en ningún momento. Se están jugando quedar octavos y cuanto más arriba más prestigio para ellos y para cada jugador", argumentó ayer Alejandro Arribas en Abegondo. A los asturianos solo les sirve el triunfo, tanto en este partido como en el último en el que reciben al Betis. Todo lo que no sea ganar significará su hundimiento y la salvación del Deportivo. Con todo, los gijoneses no tiran la toalla según explicó ayer Isma López. "La plantilla (del Sporting) tiene que claro que ganando en las tres últimas jornadas nos salvaríamos. Ya ganamos el primero ante Las Palmas y ahora queda otra final en Eibar", este fin de semana, para finalizar contra Betis en El Molinón.
El deportivismo confía muy poco en que los suyos logren puntuar en Vila-Real, pero todavía les quedaría Las Palmas en Riazor en la última jornada, un adversario que no se juega nada más que mantener la 14ª plaza, ya que parece improbable que desbanque al Valencia de la 13ª. En el cierre del curso también Leganés y Sporting juegan como locales, los asturianos, si llegan con vida, recibirán a un Betis que está cuesta abajo, aunque el cambio de entrenador puede darles otra motivación; mientras que los pepineros se medirán en Butarque a un Alavés con todos los deberes hechos. Un punto de deportivistas y madrileños enviaría a los gijoneses a Segunda.
Así, la última jornada podría ser ya de trámite, en función de lo que suceda el próximo domingo. Deportivo y Leganés apuntan a Ipurua, que pondrá el cartel de no hay billetes. Los aficionados rojjiblancos se desplazarán a la ciudad armera para estar con su equipo, pero no lo harán en el número que es habitual en ellos, ya que el Eibar solo dispone de 200 entradas para los visitantes, aunque no descarta ofrecer algunas más antes de la hora del partido. La Liga por abajo se jugará en este campo, aunque los futbolistas del Deportivo pretenden hacer los deberes por si mismos. "Nosotros tenemos que ganar. Si cuando termine el partido hemos ganado, habremos cumplido el objetivo y ni preguntaremos por el Sporting. Ese es el objetivo", apuntó Arribas. "Es un momento complicado y tenemos que remar todos en la misma dirección; el balance se hará al final", concluyó.
