Carlos Fernández está de vuelta y no solo para entrar en la convocatoria sino para formar desde el inicio si Natxo González pone en práctica el domingo en Oviedo lo practicado ayer sobre el césped de Abegondo. El andaluz está pendiente de recibir el alta médica pero se siente en condiciones para competir, incluso como titular. Su concurso ofrece al técnico nuevas posibilidades en ataque. Por ejemplo, la de recuperar el sistema táctico que tan buen resultado le dio al Dépor en la primera vuelta, con rombo en el centro del campo y dos delanteros a la vez: Carlos y Quique. Fue justo lo que ensayó ayer el vitoriano.

Natxo realizó las primeras pruebas de cara al duelo del domingo, para el que tiene las bajas seguras del sancionado Edu Expósito y del lesionado Michael Krohn-Dehli, así como la duda de Pablo Marí, que sufre una elongación en el muslo izquierdo. Sin el valenciano ayer sobre el césped, Natxo recompuso la teórica defensa titular con Michele Somma como pareja de Domingos Duarte en el centro de la zaga, y situó a Bóveda y Caballo en los laterales, ambos novedades con respecto al once del pasado viernes frente al Almería. Por delante de la retaguardia colocó a Álex, que volvería al once para ser el mediocentro más posicional, flanqueado por Didier Moreno y Vicente. Pedro Sánchez, como enganche con los dos delanteros, completaría la formación del Dépor para Oviedo, según los ensayos de ayer. Serían, en total, seis cambios con respecto al equipo titular que empató ante el Almería.

Lo más novedoso sería el retorno al dibujo táctico en rombo, un sistema que Natxo aparcó y al que ahora vuelve a agarrarse en busca de una reacción imprescindible para apurar las opciones de ascenso directo que aún le quedan al Dépor. El equipo logró buenos resultados con ese sistema y, lo que es más importante, se sintió seguro con él. Eso es lo que busca ahora el técnico, elevar los niveles de confianza, actualmente bajo mínimos, con un nuevo golpe de pizarra regresando a los orígenes, al punto de partida.

Carlos y Quique componen el dúo ofensivo de gala. Con ellos en punta y formación en rombo el Deportivo completó grandes partidos en el primer tercio de temporada. Entre los dos se reparten veinte goles: trece el pucelano y siete el sevillano. Con el regreso de Carlos, Natxo recupera a uno de sus pilares. Desde su última recaída, solo una victoria coruñesa en siete partidos.