Álex Bergantiños recibió ayer el alta hospitalaria después de una intervención quirúrgica en la que recibió alrededor de 70 puntos de sutura para reconstruir un labio inferior destrozado por el choque con Marc Pedraza en el partido del jueves contra el Mallorca. De la operación en el Hospital Modelo después de que el capitán deportivista fuera evacuado en camilla del césped se encargó el doctor Francisco José Martelo, que presenció en directo el encontronazo entre Álex y Pedraza porque estaba en Riazor viendo el encuentro. "El impacto fue espectacular", reconocía ayer.

Martelo se dirigió al Modelo, donde se encontró a un Álex sereno y preparado para la intervención. "Llegó fenomenal, porque es un tío con una gran fortaleza. Llegó tranquilo, sin ningún tipo de presión, preocupándose por la familia. Era consciente de que no le pasaba nada importante. No tenía ningún tipo de angustia o de miedo al futuro, que es lo habitual en estos casos. Sabía que todo iba a salir bien", relató el doctor.

Después de descartar cualquier tipo de lesión ósea en la mandíbula o un posible daño cerebral por el golpe, Martelo se encargó de reconstruir el labio de Álex, que también presentaba otras heridas en el rostro. "Empezamos a operarlo sobre las 10.20 después de descartar con todas las exploraciones que se le hicieron que no había ningún impacto óseo ni daños cerebrales", recuerda Martelo. "Aparte del desgarro tenía otra herida en el mentón y otra en el labio de arriba que no se veía", continúa. "La operación es compleja en el sentido de que hay que reconstruir la piel, los músculos y la mucosa de los dientes porque hay un desgarro. Ese impacto levanta las estructuras blandas de la cara desgarrando todo. Eso hace que se convierta todo en un galimatías porque hay que reconstruir todo como un puzle", añade sobre la intervención.

Aunque Álex le trasladó el jueves por la noche al presidente deportivista, Paco Zas, su deseo de disputar el partido de mañana, una operación de estas características conlleva un periodo de baja de entre "tres o cuatro semanas", según Martelo, lo que convierte al capitán en baja para el encuentro de vuelta de la final del play off.

"Va a estar difícil porque la inflamación que tengo es muy grande y es complicado estar en tan poco tiempo. Si fuera unos días después seguramente, así que va a estar complicado y tocará sufrir con los compañeros en la grada", lamentaba ayer Álex cuando abandonó el hospital.

Visita de Pedraza

El deportivista recibió ayer por la mañana en el Modelo la visita de Pedraza, sancionado con dos partidos tras su expulsión, al que tranquilizó sobre lo ocurrido. "Le transmití tranquilidad porque yo le comentaba que me pasó algo parecido con Torres hace unos años y son cosas del fútbol. Tenemos la mala suerte que en un balón dividido resbalamos los dos a la vez y a él le pilla con la pierna por delante", indicó Álex.