Sigue la dura rutina del Dépor, hoy con doble sesión en el vigésimo día desde que regresó al césped para iniciar esta minipretemporada programada inicialmente para seis semanas. Justo en el ecuador de esa fase preparatoria tan atípica -en pleno mes de mayo y orientada hacia un periodo competitivo inédito, con partidos cada tres días- Manuel Pombo hace balance muy satisfecho por la "espectacular" progresión de los futbolistas. "Incluso esta semana estamos elevando la intensidad y de alguna manera estoy sorprendido de cómo están respondiendo -asegura el preparador físico del Dépor-. Fue muy difícil empezar porque después de los meses de confinamiento los jugadores venían con una capacidad de repetir esfuerzos baja y ahora han ido poco a poco haciendo acciones de alta intensidad, más repetidas y durante más tiempo".

El objetivo es "llegar al primer partido en el pico de forma más elevado que podamos", un listón que luego "irá subiendo rápidamente en el segundo y el tercer partido hasta de alguna manera estabilizarse", siempre con la incertidumbre de no saber "cómo los organismos van a soportar esa frecuencia de competición tan elevada". Es un escenario nuevo para todos, con once encuentros concentrados en muy poco tiempo, lo que obliga a hacer ajustes en el diseño de la preparación.

"Estamos subiendo mucho más rápidamente la intensidad que en una pretemporada normal, porque en este modelo de competición de un mes lo importante es llegar a tener un estado de forma muy elevado porque sabes que una vez que entras en el periodo competitivo no vas a poder entrenar, lo que vas a hacer es competir y recuperar, competir y recuperar.... Entonces, cuanto más alto esté ese nivel de forma, menos deterioro vas a tener en esas cinco semanas", argumenta Pombo, profesor titular de Práctica del entrenamiento deportivo en la Universidade da Coruña.

Salir cuanto antes del descenso, por lo que pudiera pasar con el desenlace de la competición si no se disputan todas las jornadas, es un objetivo prioritario para el Deportivo y Pombo ve al grupo plenamente consciente de lo que se juega. "La plantilla sabe que va a ganar el primer partido, y el segundo? Están entrenando con mucha intensidad y con mucha fortaleza. El trabajo que estamos haciendo es para que ganemos todos los partidos, si podemos. Los jugadores van a llegar con un estado de forma muy bueno y están con una concienciación espectacular. El confinamiento ha hecho que muchos chicos hayan reflexionado sobre la oportunidad de la profesión que tienen, que valoren su profesión y están entregándose con una dedicación superprofesional. El confinamiento les ha hecho madurar como personas".

Tan motivados están, que ha tenido que frenarlos. "Las primeras semanas en algún momento hemos tenido que parar de subir la intensidad porque el efecto del confinamiento se notaba en los jugadores -relata Pombo-. Su mente quería darlo todo, pero veníamos de una situación en la que habían perdido un poquito de masa muscular después de dos meses en casa. Ahora ya tenemos a todos con la misma masa muscular de antes y podemos decir que ya tienen suficiente fuerza y potencia muscular para soportar eso que su mente les plantea: acciones explosivas y repetidas".

Desde el lunes, "todo en uno"

Desde el próximo lunes Fernando Vázquez podrá tener a sus órdenes a todos sus jugadores a la vez, algo "fundamental", según Pombo, porque permitirá que el equipo pueda funcionar "como un todo en uno". Preferiría que la competición se reanudase una semana después del 11 de junio -la fecha soñada por el presidente de LaLiga, Javier Tebas- pero en cualquier caso adaptará la planificación para llegar lo mejor posible al reestreno.

"Desde el punto de vista de la preparación, si tienes más tiempo siempre llegas con más seguridad a la competición, pero que sea el 12 o el 19 no depende de nosotros. Cuando lo sepamos, nos vamos a adaptar para apurar la forma deportiva de los jugadores, y sobre todo, eliminar la fatiga acumulada por las semanas de entrenamiento", anuncia el preparador físico del Dépor.