Hay momentos de formas personales y deportivos que son innegables y Juergen Elitim se encuentra en un pico a todos los niveles. El equipo juega, él juega. Él se siente a gusto y esa comodidad llega al césped. Todo está conectado. "Me siento feliz, disfruto del fútbol, del Dépor, del club y de la ciudad. Estoy contento y se ve reflejado en el campo. El funcionamiento del equipo ayuda, me lo hacen fácil. Es un gran momento colectivo y hay que alargarlo", sentencia el colombiano, que fue el más destacado del equipo coruñés en Majadahonda.

El ex de la Ponferradina se ha alejado un poco más del área esta temporada. Cada día está más cerca de ser un mediocentro y no un mediapunta. Aún así, no renuncia a esa vocación ofensiva y goleadora que le acompañó en diversos momentos de su carrera. "Ahora estoy jugando más cerca de la base de la jugada y sabemos que es importante el aporte de jugadores de segunda línea con goles. Me gusta llegar a área y tirar a puerta. Ya llegará el momento de aportar otros los tantos. Los delanteros los están metiendo y estamos bastante contentos", asevera un futbolista que ha sido titular en todas las jornadas de este campeonato.

Aunque hay aspectos que mejorar, Juergen se mueve con libertad y en línea ascendente en este Dépor. Guía al equipo con fútbol y se siente rodeado de manera inmejorable. "Álex, Villares y el resto... Me siento seguro al compartir el campo con ellos. Son jugadores increíbles, son perfectos para ser dominadores y para lo que queremos hacer. Y atrás está el guardaespaldas", en referencia a Ian Mackay.

El otro punto de apoyo se encuentra en la grada, que consigue provocar asombro partido tras partido en un vestuario encandilado con su fidelidad. "Para nosotros es un privilegio enorme, semana a semana nos sorprenden. No para de hacerlo. Nosotros estamos encantados y la gente se lo pasa bien. Nos llevan en volandas, son importantes para nosotros", asegura.

Elitim, cedido por el Watford, ratifica que en la caseta se alejan de "la euforia" con objetivos a corto plazo y el trabajo semanal. El nivel de la categoría, superior a Segunda B y cerca de Segunda, les mantiene alerta. "En cuanto ritmo y condición física yo no noto mucha diferencia (entre Primera Federación y Segunda). El nivel te lo da cómo se penalizan los errores del rival, en Segunda un fallo es un gol. Pero por lo demás son competiciones que están igualadas", analiza.