El brasileño William de Camargo, extremo del Deportivo, criticó que el partido ante el Racing de Santander el pasado fin de semana en Primera RFEF se aplazara por dos positivos de COVID-19 en el conjunto cántabro, inmediato perseguidor del conjunto gallego y que tenía otras bajas por lesión para la visita al Estadio Abanca-Riazor. El equipo cántabro solicitó el aplazamiento del partido alegando temor a un brote que no fue tal.

"Si a cada uno que salte con un positivo o dos se suspende el partido será un caos y no se jugará más hasta mayo. Las cosas deberían ser más claras para evitar este tipo de situaciones", ha declarado hoy el joven futbolista brasileño cedido por el Leganés.

El extremo reconoció que le "enfadó un poco" que el partido se aplazara por la decisión del juez único de Competición de la Real Federación Española de Fútbol.

"Yo no veo bien que por dos casos no se juegue, pero es la Federación la que tomó la decisión y tenemos que acatarla y ponernos bien para cuando nos toque jugar", advirtió.

La siguiente cita será el sábado ante el Real Unión de Irún también en Riazor y si el COVID lo permite, ya que el equipo vasco, uno de los dos que derrotaron a los coruñeses en la primera vuelta, tiene un brote.

"Fue una lástima lo que pasó en la primera vuelta porque jugamos bien a pesar del resultado. Debemos tener en cuenta cómo juegan y sus puntos fuertes", avisó.

El Deportivo ha entrenado hoy en Abegondo con normalidad a la espera de ver cómo transcurren los acontecimientos en el Real Unión.

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El Dépor entrena en Abegondo, con el partido frente al Real Unión en el aire Casteleiro / RollerAgencia