La Segunda B dio paso este verano a la Primera Federación, pero en la nueva liga siguen conviviendo los equipos que compiten, que buscan la Segunda a toda costa con los filiales, en su mayoría con una motivación formadora. Pero el hecho de que la categoría de bronce se convierta en un trampolín para talentos juveniles no es algo exclusivo de las grandes canteras del fútbol profesional. De hecho, hay poco menos de 20 jugadores que no pertenecen a equipos B que se han estrenado en este campeonato, algunos de ellos importantes en sus formaciones. Los deportivistas Trilli y Noel son dos de los que han acaparado más protagonismo.

Solo Álvaro Leiva y Pablo Torre han jugado más que los dos blanquiazules entre los futbolistas nacidos en 2003 o más adelante. Todos estos futbolistas aún deberían estar terminando su formación en la División de Honor, pero ni siquiera están en filiales, ya han debutado en los primeros equipos y algunos son puntales de estos proyectos. El futbolista del Algeciras, de 2004, ya se estrenó en la liga pasada y en esta es un fijo alcanzando los 1.582 minutos en 18 partidos. Le sigue una de las sensaciones de la competición, el líder de un aspirante al ascenso como el Racing de Santander, que suma 1.388 en 20 encuentros.

Esa doble docena de encuentros que ha disputado Pablo Torre son los mismos que ha jugado Noel, aunque en su caso muchos han sido saliendo desde el banquillo. Nadie contabiliza más partidos jugados entre los juveniles que no pertenecen a filiales en toda la categoría. Ni siquiera Trilli ha saltado tantas veces al césped de Riazor o a domicilio. Le ha pesado, en su caso, la lesión que tuvo a principio de temporada con la sub 19 de España y la irrupción de un competidor inesperado como Víctor García. Un problema físico le expulsó del once y otro, del valenciano, es el que le ha devuelto y amenaza con no querer salir. Ya acumula 717 minutos en ocho duelos y se ha convertido en uno de los mejores y en un baluarte ofensivo de un aspirante a subir, a pesar de contar con solo 18 años.

De todos los deportivistas campeones de España en Marbella, nacidos en 2003 o posteriormente y que aún siguen siendo juveniles, solo han llegado ellos dos al primer equipo. Dani Barcia, habitual en el Fabril, es el único de esas edades que ha estado convocado en, al menos, un partido. No jugó. Yeremay, de 2002, ya es futbolista senior.

Hay un gran salto tras este cuarteto. El resto no han tenido ni la mitad de minutos. De hecho, el siguiente que les persigue es el argentino Gorriti, del Cornellà, que ha disfrutado de 240 minutos en nueve partidos. Completan la relación Pau Silva (Extremadura), con 176 en cuatro duelos; Yeray (Racing de Santander) con 123 en cuatro; Cveticanin (San Fernando), con 99 en nueve; Carlos Fernández (Extremadura) con 69 en tres; Casadesús (Andorra) con 57 en uno; Ela (UD Logroñés) con 50 en uno; Campaña (Algeciras) con 50 con nueve; Chicho (Atlético Sanluqueño) con 32 en dos; Dávila (San Fernando) con 12 en uno; Villaplana con cinco en uno; y Florit con un minuto en un partido. Los futbolistas del conjunto de Almendralejo, acuciado por los impagos y las deudas, vinieron al mundo en 2004 y 2005.

Canteras profesionales

La tendencia es, evidentemente, otra en la multitud de filiales de la categoría en los que hay futbolistas que en breve saltarán al fútbol profesional. Arroyo (Valladolid B) ha disfrutado de 1.341 minutos en 22 partidos y le siguen, entre otros, Juanlu (Sevilla Atlético) con 1.263 en quince, Miguel Rodríguez (Celta B) con 1.070 en 21 y Nico Serrano (Bilbao Athletic) con 979 en 15.