Dela, el niño al que no convenció Paco Zas, llama a la puerta de Riazor

Llevará esta tarde el dorsal 29 a la espalda luciendo la camiseta celeste y para la mayoría es un gran desconocido, pero hace poco más de cuatro años fue uno de los protagonistas indirectos de la última gran campaña a la presidencia del Deportivoen 2019. David de la Iglesia, Dela, (A Coruña, 2003) era aquel niño que un lustro antes, en 2014, había sido cortado por el Deportivo en edad alevín y que, tras una brillante temporada en el Calasanz, había reclamado de nuevo la atención del propio club coruñés, arrepentido y con la intención de reclutarle otra vez para Abegondo.

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Zas se convirtió en ganador al recabar más apoyos entre los accionistas y, como había prometido, se lanzó decidido a convencer a ese joven coruñés, en edad cadete, para que se quedase en A Coruña y no firmase por el eterno rival, el Celta, en el que iba a ser su primer año como juvenil. Ese caso particular había sido uno de los leit motiv de su campaña para ejemplificar las desatenciones que había sufrido la cantera blanquiazul en los años previos.

Primera cita

Fue la primera reunión que tuvo Zas como presidente e hizo un esfuerzo importante para retenerlo. Fue imposible. La decisión ya estaba tomada y en ella había pesado la experiencia previa en Abegondo. El Dépor quería darse una segunda oportunidad, el jugador no. Y se fue a A Madroa.

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David de la Iglesia, también de la generación de 2003 que años más tarde sería campeona de España juvenil, fue coetáneo y compañero de equipo en sus primeras temporadas en Abegondo de Jairo Noriega, Noel, Trilli, Hugo Novoa, Álvaro Carreras o Dani Barcia. Más de uno se marchó porque los quisieron grandes de Europa, otros continúan en el club y otros, como Dela, tuvieron que irse de manera prematura al pagar en parte el excelso nivel de aquella camada, una de las que ha suscitado más esperanzas en la base del Deportivo.

El interior o jugador de banda estará esta tarde, al menos, en el banquillo del equipo de Giráldez después de haberse colado en varias listas del Celta Fortuna, filial del equipo vigués, aunque su sitio natural esta temporada es el tercer equipo, el Gran Peña, que juega en la Tercera gallega. Hoy llegará al estadio de su ciudad, en el que alguna vez soñó jugar y que, más adelante, no vio como su sitio.

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