Deportivo-Celta Fortuna: Más que un derbi, una penitencia

El filial vigués llega para reeditar el duelo más incómodo del año en un momento delicado

Lucas Pérez se protege de un balón en el entrenamiento de ayer en Riazor. |  // CARLOS PARDELLAS

Lucas Pérez se protege de un balón en el entrenamiento de ayer en Riazor. | // CARLOS PARDELLAS / Carlos Miranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Si hay un partido que le recuerda al Deportivola miseria que ha normalizado en los últimos tiempos, ese es el duelo en Riazor ante el Celta Fortuna (19.00 horas, TVG 2), el filial de su máximo rival. En el sótano de su historia es el día que realmente se mira al espejo y no le gusta ni lo más mínimo lo que le devuelve. Otras veces se consuela con el estoicismo o con mirar para otro lado, hoy será casi imposible. Más allá de las intenciones hirientes en otras latitudes al equipararlo con un derbi (si fuese al revés, es muy probable que ocurriese lo mismo), no hay partido más desagradable en toda la temporada para un Deportivo que tirará de entereza. Incluso golear es lo mínimo exigible para los blanquiazules y la exposición es máxima a que se produzca una afrenta. Otra más. Ya ocurrió hace tres temporadas (1-2) y, precisamente, el verdugo en aquella tarde prenavideña de regalos envenenados, Alfon, está de vuelta. Nada ni nadie está a salvo.

Y al Dépor le llega en un momento delicado. Todo el mundo se afana en decir que es un equipazo, todos los que piden la palabra se desviven en asegurar que el fútbol o que el arranque de esta liga han sido injustos con los coruñeses. El último fue Claudio Giráldez, técnico del rival de esta tarde. Palabras y más palabras para un Deportivo que necesita hechos y puntos. Por mucho que haya cierta verdad en todas esas aseveraciones, los elogios y las victorias morales no suman. Es anclaje emocional, toxicidad para su cabeza, ese runrun que le empieza a cercar por mucho que se aluda a la paciencia. Todo lo malo se lo debe sacudir con una victoria.

Ha sufrido tantas lesiones el Dépor en estas primeras semanas que han llegado las rotaciones. Cayó Balenziaga y le sustituye Ximo Navarro, quien le deja su sitio en la enfermería al vasco. El andaluz, polivalente y veterano, es el gran candidato a suplirle. Un alivio para Idiakez, quien también logra salvar a Pablo Martínez. Todo hace indicar que Barcia y Retu deberán esperar. La media de edad de la retaguardia superará con facilidad la treintena.

Enfrente, todo lo contrario. Habrá juventud. Eso sí, no quiere decir que sean inexpertos en este tipo de batallas. Más allá de Alfon, quien no necesita presentación, futbolistas como Miguel Román, Pablo Durán o Raúl Blanco tienen rodaje en la categoría y han brillado en otros equipos gallegos como Pontevedra, Compostela o Arenteiro. El filial tiene más puntos que el Dépor y se ha revelado como un equipo alegre. Habrá intercambio, modelo de partido al que no le hace ascos un Dépor que volverá a darle la punta de ataque a Lucas. Habrá relevo en el lateral izquierdo y la duda está unos metros más adelante: Davo o David Mella. Hoy se despejará esa duda y muchas más en Riazor.

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