Salva Sevilla, un toque y una ayuda

El Deportivo protege al centrocampista de 39 años para que llegue en buenas condiciones al partido ante el Nàstic

Idiakez siente que puede potenciar a José Ángel y asegurar una posesión más limpia

Imanol Idiakez da instrucciones a Salva Sevilla antes de saltar al terreno de juego en Riazor ante el Cornellà. |  // CARLOS PARDELLAS

Imanol Idiakez da instrucciones a Salva Sevilla antes de saltar al terreno de juego en Riazor ante el Cornellà. | // CARLOS PARDELLAS / xane silveira

Xane Silveira

Xane Silveira

“Salva ha sido [ausencia] por precaución. Ayer tuvo una pequeña molestia. Quería entrenar, pero con los médicos hemos decidido no correr ningún riesgo a dos días del partido, no creo que haya ningún problema”. Son las palabras de Imanol Idiakez al comienzo de su última rueda de prensa el pasado viernes tras un entrenamiento en el que no se ejercitó el exfutbolista del Alavés. Para el técnico vasco, un jugador diferente que, desde su introducción al equipo, ha condicionado y modificado la estructura del equipo. El entrenador donostiarra hizo lo posible por buscarle hueco y, aunque a cuentagotas, el colectivo ya ha notado su impacto. En especial, José Ángel, quien ahora tiene un socio extra para una salida de balón que tiene en el centrocampista de Berja un comodín.

“Margen de mejora tenemos un montón, es enorme, espero que la tengamos toda la vida, tiene que ser continua cuando la exigencia es enorme”, explicó Imanol Idiakez sobre cómo evalúa la salida de balón del equipo. Es una de las señas de identidad de su escuadra, pero también un aspecto a pulir con el paso de las jornadas, la automatización de las cadenas de pase y el aprendizaje de automatismos que se trabajan en el día a día. Ante el Sabadell, el conjunto blanquiazul pagó las dificultades de un césped que “estaba fatal” y producía un mayor temor a la hora de arriesgar pases porque “cualquier pérdida o bote puede ser muy difícil”. En la Nova Creu Alta, sin embargo, hubo una jugada al filo del descanso que rozó la perfección armónica de lo que busca ser este Deportivo. La acción que arrancó con Mackay, se aceleró con un apoyo de Salva Sevilla a Retuerta y derivó en un disparo del centrocampista al larguero. Un golpeo que ejecutó en el lado opuesto a su primer contacto al esférico.

Esa es “la idea del equipo”, “lo que queremos conseguir”, remarcaba Idiakez. Y es que el Dépor ha encontrado en el veterano mediocentro una ayuda extra a José Ángel (marcado pivote en cada inicio del juego) que en pretemporada no existía. Uno de los cambios de los blanquiazules ha sido la entrada de Salva en el perfil izquierdo del centro del campo. Ahí, suma una ayuda extra a la circulación en una salida que inicia con los centrales y los laterales bajos para atraer la presión y posteriormente lanzar a los alejados (mediapuntas, extremos o atacantes que no se acercan a recibir sino que esperan la pelota en zonas más avanzadas).

El Deportivo ha modificado su salida de balón a la vez que ha ido reconstruyendo su estructura. Ya sin extremos, al menos, en los últimos partidos. Ahí, Diego Villares adelanta su posición y el Dépor consigue que, además de José Ángel, otros dos apoyos interiores puedan escalonarse y que no se produzcan situaciones como la vivida ante el Celta B. En aquel partido los dos mediocentros se pisaban y la presión rival los encerraba en una jaula de la que no pudieron escapar orgánicamente.

Idiakez pule poco a poco una salida de balón que requiere de mucho tiempo de trabajo para que pueda ser buena. El tiempo terminará generando una rutina que permite al engranaje circular con eficiencia y continuidad. “Para que la idea esté metida en todos los jugadores, para que todos los jugadores lean la misma situación a la vez… hace falta tiempo y que pasen esas situaciones muchas veces”, analizó el entrenador donostiarra.

Ahí el papel de Salva Sevilla en la sala de máquinas se antoja fundamental. Un jugador que entiende cuándo sumarse y cuándo alejarse según la necesidad le requiera. “Tenemos distintas posibilidades y muy buenos jugadores dentro”, señaló Imanol Idiakez sobre una parcela en la que aglutina calidad. Poco a poco el Dépor debe ir adquiriendo esos automatismos que le lleven a una mejora en la idea base de su juego. Los blanquiazules quieren tener el balón y eso, en una categoría que no permite errores, obliga a que el plan sea redondo desde el pensamiento hasta la ejecución.

“Esto es lo bonito del juego”, concluyó el técnico acerca de cómo el fútbol termina convirtiéndose en acción y reacción.