Primera RFEF

El camino que debe seguir el Dépor tras una temporada “decepcionante”

Paco Liaño y Tito Ramallo proyectan una mejoría que pasa “también por Idiakez”

Xane Silveira

Xane Silveira

21 partidos oficiales y seis meses de proyecto sirven para sacar conclusiones y anexionar a un lado lo que funciona y a otro lo que no. Es difícil, en el caso del Dépor, que una montaña no quede más alta que la otra tras un inicio de temporada negativo. En parte porque, como explica Tito Ramallo, exentrenador del Fabril, el juego del equipo “ha dado síntomas de confusión”. Una conclusión a la que también ha llegado el histórico exportero Paco Liaño, que cree que todavía, después de todo el camino recorrido, no hay “un modelo de juego claro”. En el horizonte asoman 19 jornadas para salvar el año. Las dos próximas, decisivas. Pero el club, Idiakez y Soriano deben elegir qué senda cruzar para encauzar el curso.

“La temporada hasta ahora no dejó satisfecho a nadie, en puntos estás lejos del objetivo, que es ser primero”. Tito Ramallo hace balance y aspira a que el Deportivo haga firme la superioridad que se espera del conjunto coruñés en liga. El conjunto que dirige Imanol Idiakez ha competido bajo varias señas de identidad y ninguna se ha terminado de afianzar. Por eso, el que fuera entrenador del Cerceda considera que el cambio que debe dar el equipo es el de pasar a ser un conjunto “no especulativo en el juego” tras gastar “el margen de error” de todo el curso en los primeros meses. Cree también que la mejoría pasa por volver a ser la escuadra “vertical del inicio” de verano y mejorar la “contundencia en casa”.

Paco Liaño coincide con Tito en que el estilo de juego que le gustaría ver en el Deportivo es el que se vio “en Lugo” y dejó “unas expectativas muy altas”. Un equipo que “robaba pronto”, “hacía peligro con espacios y a la contra” y “generaba mucho”. En definitiva, un cuadro que “domine los distintos partidos que se dan desde la experiencia y la calidad” que se le suponen a los jugadores blanquiazules.

El mercado de fichajes asomó primero como un bote salvavidas y ahora se ha convertido en un peligroso anillo ígneo. No todo es posible en enero, donde los buenos jugadores tienen contrato y los clubes son menos propensos a negociar. Por eso, Ramallo considera que el futbolista que llegue debe tener un rendimiento inmediato. “Si no, sobra”, remarca con contundencia. Además, añade que deben ser movimientos “específicos”, porque si hay que acometer varios cambios es porque en verano “te has equivocado y es un mal síntoma”. Acertar con el encaje es clave.

"No me explico cómo nos hemos convertido en un equipo que devora jugadores”

Paco Liaño

Paco Liaño, sin embargo, difiere en que el mes de enero sea la gran llave maestra para los problemas del Deportivo: “Salvo en pocas excepciones, nunca han sido soluciones que hayan cambiado la cara de un equipo. Son jugadores que normalmente vienen sin rendir lo suficiente o descartes con poco bagaje, y la condición para llegar ahora es de rendimiento inmediato, no podemos esperar”.

Tanto Liaño como Ramallo coinciden, eso sí, en que puede ser una solución más natural atender a los recursos propios. Despertar a aquel talento por el que se peleó en verano y ahora está apagado. En especial, Hugo Rama y Pablo Valcarce. “Sería lo ideal”, explica Tito. A lo que añade el exportero que, para él, sería suficiente si “la plantilla rindiese lo que esperamos” y cree que “la mejora pasa por lo individual”. Aunque, apunta, también por el banquillo: “Idiakez tiene que ser un poco más decisivo”. “No me explico cómo nos hemos convertido en un equipo que devora jugadores”, concluye Liaño, que está seguro de que hay tiempo para despertar a los mimbres desaprovechados.