BBVA sondea a Sabadell para una fusión, que crearía el segundo banco de Galicia

La operación es mucho más cara para la entidad vasca que cuando se rompieron las negociaciones en 2020

El nuevo grupo superaría el millar de empleados en la comunidad

Sucursales de Saballell y BBVA.  // L. O.

Sucursales de Saballell y BBVA. // L. O. / p. a. / A. S. / J. P.

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Tres años y medio después de la ruptura de las negociaciones para absorber el Sabadell por no querer elevar su oferta económica por el banco de origen catalán, el BBVA se vio obligado a confirmar ayer su intención de “iniciar negociaciones para explorar una posible fusión entre ambas entidades”. Al contrario de lo que suele ser habitual, la operación ha trascendido en una fase muy inicial por una filtración en el Reino Unido, donde se ubican los principales bancos de inversión que asesoran este tipo de transacciones. De hecho, el Sabadell ha asegurado que no era consciente de los planes del segundo banco español. La entidad, así, se limitó a apuntar que ha recibido “a las 13:43 horas del día de hoy una propuesta escrita indicativa” del BBVA para una fusión. Los detalles de dicha propuesta no han trascendido y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no los reclama, salvo que se produzca una filtración, porque son solo un planteamiento inicial.

La noticia fue adelantada por el corresponsal del medio británico Skynews en la City de Londres (uno de los mayores centros financieros del mundo), quien indicó que el BBVA ha fichado a los bancos de inversión JP Morgan y UBS como asesores. Poco después fue confirmada por el grupo presidido por Carlos Torres Vila, que también corroboró que “ha nombrado asesores” para la operación. El Sabadell, por su parte, fue más escueto: informó de que ha recibido la propuesta escrita de su competidor e indicó que su consejo de administración “analizará adecuadamente todos los aspectos de la propuesta”.

No puede ser de otra manera: los administradores de las empresas tienen la obligación con sus accionistas de estudiar cualquier oferta de compra que reciban. El banco convocará ahora con rapidez una reunión de su consejo para tomar una primera postura y, en su caso, contratar también asesores. De momento, las acciones del Sabadell subieron ayer un 3,37% hasta los 1,8 euros, mientras que las del BBVA cayeron un 6,65%, hasta los 10,175 euros. Esto prueba que la primera valoración del mercado es que la operación sería de entrada más favorable para los accionistas del Sabadell (que con toda probabilidad recibirían una prima respecto a la cotización bursátil de la entidad) que para los del BBVA (que probablemente verían como se reduce o desaparece el exceso de capital del banco con que remunera a sus propietarios o incluso que la entidad tuviera que hacer una ampliación de capital que diluyese su participación).

Si la operación saliese finalmente adelante, algo que se retrasaría varios meses, la suma de los bancos daría lugar a una entidad con algo más de un billón de euros en activos totales (antes de los ajustes propios de este tipo de operaciones) y unos 626.000 millones de activos en España. El nuevo banco, así, podría superar por poco a CaixaBank (613.457 millones de activos totales) como primera entidad del mercado español, además de al Santander (468.807 millones en el país, frente a los 452.227 millones del BBVA).

De ir adelante, la operación también alumbraría el segundo gran operador del mercado financiero de Galicia con 177 oficinas, solo por detrás de Abanca (435) y superando a Santander (150) y Caixabank (143). Sabadell tiene marca propia en la comunidad, el Sabadell Gallego, tras hacerse con el negocio del viejo Banco Gallego en una subasta exprés en abril de 2013; e incluso un consejo consultivo donde están los directivos de algunas de las principales empresas gallegas. Su balance al cierre del primer trimestre del año rozó los 9.000 millones de euros, con un saldo en inversión de 3.755 millones y 5.200 millones en recursos. Solo entre enero y marzo, el grupo sumó 2.849 clientes (1.735 particulares y 1.114 empresas). Su red en Galicia está formada por 64 oficinas (29 en A Coruña, 20 en Pontevedra, 10 en Lugo y 5 en Ourense) y 313 empleados. BBVA es hasta ahora el cuarto banco con más presencia en la región. Dispone de 114 oficinas, según los últimos datos publicados por la patronal del sector, AEB, y unos 700 empleados. No hay cifras de su volumen de negocio total en Galicia, aunque el banco sí desveló hace unos días la incorporación de 7.000 pymes y autónomos en la clientela a lo largo de 2023, cuando su nueva financiación a negocios alcanzó los 2.600 millones de euros, un 20% más que el ejercicio anterior.

El primer intento coincidió con la pandemia y la absorción de Bankia por CaixaBank

La propuesta de fusión (léase absorción) de BBVA a Sabadell se produce casi cuatro años después de que ambos contendientes, con los mismos presidentes —Carlos Torres y Josep Oliu— a la cabeza, protagonizaran otro intento que fracasó. El contexto de entonces era bien diferente. En primer lugar por la pandemia. En marzo de 2020 llegó el estado de alarma y se generó una gran inquietud sobre el futuro económico. En aquel contexto, CaixaBank y Bankia dieron el primer zarpazo y anunciaron, en septiembre de aquel año, su fusión por absorción de la segunda por la primera, con lo que constituyeron el tercer banco español y el primero en volumen de negocio en el país. Unicaja y Liberbank, que llevaban tres años de duras negociaciones, lograron, ya en 2021, cerrar su fusión. En aquel clima de incertidumbre extrema de finales de 2020 con la economía semiparalizada por los confinamientos y en respiración asistida, se produjo el primer acercamiento, que terminó en fracaso por los desacuerdos sobre la valoración de activos. Se vio entonces como una decisión arriesgada porque el Sabadell no atravesaba un momento óptimo. De hecho, en los meses previos a la COVID había desinvertido en algunas partes muy relevantes de su negocio, como su gestora de fondos y su rama inmobiliaria Solvia. Al banco catalán se le había complicado además la digestión del banco británico TSB. Parecía el más necesitado de la operación, pero al final se mantuvo firme y en los años posteriores, con un escenario más favorable para la banca tras superarse la pandemia y, sobre todo, al empezar el Banco Central Europeo (BCE) a subir los tipos de interés, que ahora están en el 4,5 %, logró rehacerse, hasta el punto de valer ahora cuatro veces más.

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