Yo fui candidato, Francisco Mourelo: Jornadas interminables pero fructíferas

Hace algunos años formé parte de una candidatura. Hay varias cosas que pasado el tiempo las recuerdo como si fuese hoy, la mayoría positivas y eso es con lo que nos tenemos que quedar siempre.

Pero las cosas no deben de suceder por azar. Siempre debe haber un trabajo y experiencia previa: gestión, trabajar con personas en equipo, tener sensibilidad para escuchar, ver y observar aspectos que suceden, que se pueden cambiar, que se pueden mejorar, que es necesario cambiar…

Y una vez que estás en esa tesitura, tienes que decidir si dar un paso y ponerte a disposición de la ciudad para poder mejorar las cosas. No soy una persona impulsiva para tomar decisiones, así que, una vez hablado con varias personas de confianza, de esas que tienes la suerte de conocer y que te dicen las cosas sin paños calientes, acepté la propuesta de ir en una lista.

Es difícil hacer un resumen de ese paso, pero podríamos decir que implica responsabilidad, motivación, ilusión, preocupación, alegría, tristeza, trabajo, preparación, escuchar, ver, sentir, debatir… Todo el mundo tiene sus razonamientos e ideas, que pueden no coincidir con las tuyas, pero desde el respeto creo que debes de entender cada razonamiento y “su razón”, y no pensar nunca que hay una sola solución para afrontar los problemas, para establecer cambios, para mejorar el presente pensando en el futuro.

Y así fue, jornadas interminables pero fructíferas, personas maravillosas que están preocupadas por algo y quieren cambiarlo, problemas de décadas que necesitan una solución, perder vida personal para valorar más si cabe a tu familia, equipo variado y diverso con el que trabajas por un objetivo... Y así, hasta que llega el día de las elecciones: lo que sería un examen de lo que has hecho, si las personas confían en ti y en el equipo, sentimientos de responsabilidad, vértigo, tener claro qué hacer y cómo (siempre con los sectores implicados), hasta que salen los resultados… Alegría, ilusión, presión, responsabilidad de nuevo.. No hay tiempo que perder… Desde ese momento las esperanzas que las personas depositaron en ti, ese compromiso que adquirimos juntos, debe ser realizable. Cada minuto cuenta, cada día cuenta, hay mucho por hacer.

Ayer, hoy y siempre recordar: cada día que pasa y con cada persona con la que estás, ríete, abrázate, consulta, habla, aprende. No eres tú, no soy yo, somos nosotros.

Francisco Mourelo fue en las listas de Carlos Negreira en 2011 y se convirtió en concejal de Educación y Deportes en el Gobierno popular.

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