Zapatero en A Coruña: si funciona, no lo cambies

El expresidente del Gobierno regresa a la ciudad para arropar a Besteiro

Llama a la “remontada” y a “dar la sorpresa” como el 23-J

Si algo funciona, no lo cambies. Parece ser uno de los mantras que conjura el PSOE cuando se acercan unas elecciones en las que no tiene el viento de cara. Y se ha descubierto que José Luis Rodríguez Zapatero funciona en campaña. Su solvencia quedó acreditada en la carrera a la Moncloa del 23 de julio, cuando el expresidente enarboló, por decenas de plazas, los avances en materia democrática con sello socialista para agitar, como repitió este martes, las posibilidades de “remontada” y de “dar la sorpresa” como “solo sabe hacerlo el PSOE”. Misma receta siguió en Palexco para aupar a un José Ramón Gómez Besteiro que parte como tercera fuerza de cara al 18F, y que, de nuevo, como hace dos semanas con la visita de Pedro Sánchez, cedió protagonismo a uno de los titanes de su partido. Zapatero avisó de que volverá a implicarse por Besteiro. Y de que lo hará “las veces que haga falta”.

El expresidente habló como solo lo hace él: durante una hora, sin bajar la mirada hacia un atril sin papeles, sin perder la atención de los presentes, cuya euforia desató en varios momentos. Dedicó el grueso de su discurso, como ya hiciera hace ocho meses en su parada anterior en la ciudad para espolear los ánimos del partido de cara a las generales, a los logros de los sucesivos gobiernos socialistas, tanto bajo su mano como bajo la de Pedro Sánchez: de la primera Ley contra la Violencia de Género a la última subida del Salario Mínimo Interprofesional, del blindaje a las pensiones a la posición actual del país en Europa. A Besteiro le dedicó menos menciones, pero todas ellas con gran carga emotiva. “Me hace sudar la camiseta que fueras perseguido injustamente, pero me emociona más que hayas reaccionado como lo hiciste”, dijo dirigiéndose al candidato socialista, a quien definió como “valiente, honrado, íntegro” y a quien reconoció haber sabido enfrentarse al proceso judicial que lo mantuvo apartado de la política“ de forma contenida, decente” y regresar de él “con una sonrisa”.

Test rápido con José Ramón Gómez Besteiro, candidato do PSdeG á presidencia da Xunta de Galicia nas eleccións do 18-F

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Ejerció también Zapatero uno de sus roles indispensables dentro del partido en un momento en el que el PSOE está especialmente huérfano de referentes y de baronías fuertes: como militante antes que como expresidente. Lo hizo identificando todas las cualidades con las que definió a Besteiro como intrínsecas en el partido “con más historia, dignidad y que más ha hecho por España” y reiteró lo “orgulloso” que sigue estando de sus siglas.

Gómez Besteiro, el otro gran protagonista del acto, consumió la mitad de tiempo de palabra que el expresidente, pero eligió la misma receta que se presupone efectiva: la reivindicación de los avances socialistas guió la intervención, pero reservó pequeños momentos a la emoción e incluso a la intimidad. Sus primeras palabras fueron para su madre, entre el público, a quien la concurrencia ovacionó; las últimas, para su padre, ya fallecido, apelando a su recuerdo: “Cuando el PSOE ganó las generales en el 82, mi padre dijo que estos iban a mejorar la vida de sus hijos. Con ese compromiso firme os pido hoy el voto”, instó.

No escatimó Besteiro en alusiones a la “incapacidad” del PP para “ofrecer un futuro para Galicia” ni se olvidó de la última vez que el PSOE ocupó San Caetano, con el bipartito, llamando a reeditar “esa magnífica etapa de la historia de Galicia al servicio de los gallegos”, con “ambición” para tener un país “brillante, próspero e independiente”. Su numeroso auditorio le devolvió la confianza con aplausos en varios momentos de su discurso, precedido de varios teloneros, de caras nuevas a viejos conocidos, que se esforzaron por apuntalar su liderazgo y sus posibilidades. Primero lo hizo la alcaldesa, Inés Rey, que avanzó su intención de “empadronar a Zapatero en A Coruña” e instó a distinguir entre lo “difícil” que es presidir la Xunta y “lo imposible”, para lo que citó varios ejemplos: “pedir una cita para el médico de cabecera, encontrar el aporte de la Xunta a los descuentos en transporte público y que los jóvenes puedan optar a una vivienda social”.

Las críticas a la acción de Gobierno de Alfonso Rueda centraron también el discurso del secretario xeral de los socialistas, Valentín González Formoso, que acusó a Rueda de estar “obsesionado” con el impuesto de sucesiones por haber llegado a la presidencia “por herencia” y situó a Besteiro como capaz de devolver a Galicia “esperanza, ideales, servicios públicos e igualdad de oportunidades”. Entre las caras nuevas, la de Patricia Iglesias, número 1 de la lista coruñesa, que compensó su bisoñez con entusiasmo y compromiso, responsabilizando directamente al candidato de su implicación en la candidatura. “Si estoy aquí es por ti, Besteiro, porque creo en tu proyecto, en tu liderazgo y en tu fiabilidad”.