Feijóo no logra la absoluta con Vox y Sánchez puede repetir como presidente

El PSOE necesita reeditar acuerdos de gobernabilidad más complejos con Sumar y los nacionalistas catalanes, gallegos y vascos, que ya ponen precio a sus apoyos

Las opciones más posibles: o Sánchez o repetición electoral

Irene Bascoy

La noche del 28 de mayo, tras el varapalo de los comicios autonómicos y municipales, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió adelantar las elecciones generales al verano con el objetivo como mínimo de contener la sangría de votos y no ser el responsable de la mayor debacle del PSOE, y con la esperanza última de dar un vuelco y agrandar la leyenda de dirigente resilente. Lo consiguió. Su candidatura no ha sido la más votada, pero sí es el aspirante con más opciones de ser investido presidente. Porque pese a que el líder del PP nacional. Alberto Núñez Feijóo, fue el candidato más votado, sus 136 diputados le ponen casi imposible llegar a La Moncloa, dado que la suma con los 33 de Vox se queda muy corta.

Será difícil porque necesitará atraer el respaldo de Sumar (se da por hecho), pero también de ERC, Bildu, PNV y BNG, formaciones que ya se han mostrado dispuestas, aunque pagando “un precio” todavía por fijar. Y ni así será suficiente. Se queda al borde, y tendrá que esforzarse con JxCat-Junts, cuyo líder Carles Puigdemont, sigue en Waterloo, y que de entrada se niega. “No haremos presidente a Pedro Sánchez a cambio de nada”, declaraba a medionoche Miriam Nogueras, de Junts.

Opciones

La reedición de los acuerdos de gobernabilidad son esta vez mucho más complejos que hace cuatro años y no se descarta una situación de bloqueo, e incluso de repetición de elecciones. El escenario está abierto. Y las opciones más probables son más Pedro Sánchez o de nuevo a las urnas.

Pese a todo, el líder socialista tiene en su mano repetir como presidente del Gobierno. Y eso que llegó a la cita con las urnas en clara desventaja. Parecía que su entendimiento con Bildu y los nacionalistas catalanes no gustaba a muchos votantes de centro, que el indulto a los independentistas del referéndum catalán molestaba demasiado. También le podían pasar factura las tensiones con su socio de gobierno y los errores del ala morada del Ejecutivo como el traspiés de la ley del “sí es sí”, nacida con buenas intenciones pero que en la práctica rebajó la condena de cientos de agresores sexuales ya sentenciados.

PP

Cinco años después, tras la moción de censura que perdió Mariano Rajoy, el PP quería volver a gobernar España. Alberto Núñez Feijóo, que hace más de quince meses dejaba la presidencia de la Xunta para liderar el PP nacional y asaltar La Moncloa, no ha cumplido las expectativas. Su candidatura ha sido la más votada, ha ganado 47 escaños y ha llegado a 136 diputados, pero carece de apoyos para tocar poder. No le basta con VOX. El partido de Feijóo, que salió al balcón de Génova a reivindicar su derecho a formar Gobierno, es el ganador en votos (7,6 millones) y en escaños (136), pero sus opciones de encontrar apoyos más allá del partido de Santiago Abascal son casi inexistentes. Ambos sumarían 169 escaños, cuando la mayoría absoluta está en 176, y PSOE y Sumar se quedarían en 153. ¿Qué pasó si Feijóo arrancó la campaña como el favorito y ganó el debate con Sánchez? Que la izquierda se movilizó ante la expectativa de que Vox formara parte por primera vez en democracia del Gobierno. En la recta final de campaña, Feijóo apeló al voto útil, pidió la mayoría absoluta para gobernar, pero sus barones autonómicos, mientras, estaban cerrando sus acuerdos o comenzaban a gobernar con la extrema derecha en Baleares, Extremadura, Valencia... Y además el PSOE sacó la artillería en la recta final tras el fallido debate, puso el foco en VOX, un partido antieuropeísta, anticambio climático y antiviolencia de género, recordó la pasada amistad del líder del PP con Marcial Dorado y explotó el error de Feijóo con las pensiones.

Sumar

La formación liderada por otra gallega, Yolanda Díaz, será la cuarta formación del Congreso. Pese a firmar el acuerdo con Podemos in extremis y tras evidenciar que las tensiones con Irene Montero y Ione Belarra eran máximas, Sumar solo pierde cuatro escaños en comparación con los cosechados en 2019 por Pablo Iglesias, que lograba 35 escaños y 3,6 millones de votos (15%). Ayer Díaz logró 31 diputados y 2,8 millones de votos (12%). Pese al retroceso, la hoy vicepresidenta en funciones se reafirma como la referente de la izquierda más allá del PSOE. Desde la formación morada, no pueden acusarla de un derrumbe. Ha sacado buena nota,y tiene opciones de repetir como vicepresidenta. Eso sí, no ha conseguido desbancar a la formación de Abascal y situarse como tercera fuerza de la escena política española.

Vox

La formación de Santiago Abascal obtiene un muy mal resultado, sobre todo porque no tocará poder. Abascal ya se veía vicepresidente de Feijóo, pero parece una quimera. Vox se mantiene como tercera fuerza en la Cámara Baja con 33 escaños, pero en cuatro años, ha perdido 19 actas. En 2019, pasó de 3,6 millones de votos a 2,8 millones. Bajó del 15% de las papeletas al 12%.

Otros partidos

Teruel Existe se queda sin representación, la CUP también se queda fuera del Congreso de los Diputados, y Bildu (seis escaños) supera en diputados al PNV (cinco). El portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Andoni Ortuzar, proclamó: “Nuestros votos vuelven a ser decisivos”. Por su parte, el líder de ERC, Gabriel Rufián,afirmó: “Podemos decantar la balanza. Desde el minuto uno nos ponemos a disposición para hacer lo que dijimos que haríamos, que es poner precio. Poner encima de la mesa del progresismo español un dilema: Cataluña o Vox. Este es el dilema que tienen Sánchez y Yolanda si quieren gobernar su país”. Esquerra ha conseguido siete escaños, seis menos que en las elecciones anteriores. Por su parte, Arnaldo Otegi, líder de Bildu, aseguró: “Otra vez más podemos decir que Euskal Herria ha nombrado a los embajadores del país en el Congreso y el Senado, y hemos conseguido uno más. Esa es nuestra fuerza”.

Participación

Pese a ser verano, la participación electoral subió cuatro puntos respecto a 2019. Ni las alta temperaturas ni las vacaciones, desanimaron a los españoles. Cerca de 24 millones de ciudadanos votaron, un 70%. Eso sí, el voto por correo alcanzó cifras históricas: más de 2,47 millones de votos.