Las enmiendas presentadas por PSdeG y BNG a los presupuestos para 2012 siguieron ayer a debate en comisión parlamentaria y entre las peticiones se encontraban crear un nuevo tramo del IRPF o subir la imposición para las rentas más altas, así como garantizar que la financiación de la sanidad se realizará sin copago, propuestas que fueron rechazadas por el PP.

Las enmiendas al articulado son las que buscan cambiar la filosofía de los presupuestos, que responden a una "planificación rigurosa" y al objetivo de "estabilidad presupuestaria", como destacó el Gobierno gallego desde su presentación y ayer recordó el diputado popular Alberto Sueiro. "No debemos ser enmendados por los que salieron tan mal parados en la defensa de lo público", advirtió a la oposición ante las palabras de la socialista María José Caride, que vio "retratados" a los populares en estas cuentas.

Sin embargo, socialistas y nacionalistas, que se apoyaron mutuamente la gran mayoría de este conjunto de enmiendas reclamaron "señales" dirigidas a la población, en palabras del diputado nacionalista Carlos Aymerich, como un nuevo tramo del IRPF, para hacer ver que "todos tiran del carro, y no que los de siempre tiran de él y otros van subidos". "Son fríos y duros con quien menos tiene", denunció Caride, quien criticó que el Ejecutivo autonómico sea "valiente para privatizar o para el copago, pero cobarde para la defensa de lo público".