En América fijaron su residencia en este tiempo 86.645 gallegos, de modo que el censo en el continente se eleva a 374.269. El caso de América es singular ya que se mezclan gallegos que prueban suerte en el continente con muchos que ya viven desde hace años en países americanos y logran la nacionalidad, por cuestiones de la Ley de Memoria Histórica y descendencia de emigrantes. Argentina, Cuba, Brasil, Estados Unidos, Venezuela, Uruguay y México.

Es licenciado en Enfermería, tiene 24 años y lleva dándole vueltas a la idea de marcharse a otro país desde 2013. Encontró trabajos puntuales en Galicia, desde el año pasado que su cabeza empezó a plantearse en serio probar suerte como enfermero en un país de Europa, como muchos de sus compañeros de promoción. De hecho, hace meses que está en contacto con conocidos que se mudaron tanto a Reino Unido como a Alemania para tantear la experiencia y programar la suya. Este compostelano planeó, en un primer momento, irse a Alemania, con buenas ofertas en la rama de salud. Quizás por el idioma, domina inglés pero alemán tendría que empezar desde cero, y también tras comprobar que las tareas en Alemania a veces no se corresponden exactamente con las de un enfermero en España, en función del centro de trabajo de destino, Pensado cambió de idea y optó por Reino Unido.

"Me voy el próximo día 20, ya tengo todo preparado. Pasé una entrevista en Madrid y a partir de ahí ya vino todo rodado", expresa Pensado, que cuenta con muchos compañeros de profesión en Inglaterra aunque no exactamente en el lugar que será su residencia en un mes. "Estaré en Swindon, está a una hora de Londres y mi plaza es para un hospital público. El contrato es indefinido aunque, en principio, mi idea es estar durante un año y pico", cuenta Alexander. Para empezar a trabajar en Inglaterra, según Pensado, hay que colegiarse en el país británico y se necesitan dos meses de trámites. "Estoy convencido de que va a ser duro al principio pero una temporada fuera no me viene mal", apunta.