El presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, propinó ayer un tirón de orejas al funcionamiento de la Justicia por las filtraciones en la investigación de la operación Pokemon sobre corrupción. En concreto, por transcender que, según los informes de Vigilancia Aduanera, la empresa Vendex habría pagado diversas cantidades a cargos políticos durante la campaña de las municipales de 2011 a cambio de favores o para financiar ilegalmente tanto al PP como al PSOE y al BNG. En el caso del PP, según los agentes de Aduanas, habrían recibido pagos, entre otros, el número dos del alcalde de A Coruña, Julio Flores, y el regidor de Ferrol, José Manuel Rey Varela, -razón por la que fueron imputados por cohecho esta semana-, además del portavoz del PP en el Senado y presidente de los populares lucenses, José Manuel Barreiro.

Tras el Consello de la Xunta, Feijóo no solo avaló la "honorabilidad" de los tres cargos del PP, sino también que deslizó una crítica al funcionamiento de la Justicia por darse a conocer públicamente informes internos de la investigación. "Sin duda las filtraciones por capítulo no benefician a nadie, primero por la indefensión que se produce en todos los responsables políticos, y por da una cierta sensación de falta de rigor en la Administración de Justicia, que estoy convencido de que está preocupada por esa sensación de falta rigor", dijo.

Multas de Tráfico

Dado que lo que se conoce son "filtraciones", Núñez Feijóo llamó a ser muy prudentes con las valoraciones sobre los responsables políticos ay puso como ejemplo del cuidado que hay que tener con las opiniones el fallo de la Audiencia de Lugo por el que, debido a errores en la instrucción, absuelve a todos los procesados por la retirada masiva de multas de tráfico. El presidente de la Xunta dijo que se quedaba con la sentencia -"es la obligación mínima de un responsable político"-, sin entrar a valorar el fondo del proceso ni tampoco si las conductas de los imputados eran reprochables o no porque, precisó, lo que prevalece es el fallo judicial. "Las opiniones sobre prácticas desde el punto de vista de la ética, pues cada uno tiene la suya", comentó.

Añadió que ve lógico que la juez Pilar de Lara llame a declarar a los imputados para aclarar todos los "pinchazos telefónicos" en los que aparecen según la relación de Vigilancia Aduanera, pero abogó por no precipitarse en la toma de decisiones mientras no se conozcan los "datos, realidades y hechos".

Por eso, confía en la honestidad y en las explicaciones, negándolo todo, de Julio Flores, Rey Varela y Barreiro y su confianza en ellos no se ha devaluado. "No voy a dudar ni un minuto de la honorabilidad del alcalde de Ferrol", destacó Feijóo. Preguntado por qué no citaba a Flores y Barreiro, respondió que su valoración se extendía a los tres.

Según revelan los informes de Vigilancia Aduanera en el marco de la operación Pokemon, los responsables del Grupo Vendex repartieron entre dirigentes políticos al menos 47.000 euros en la campaña de las elecciones municipales de 2011. Las cantidades oscilaban entre los 3.000 y 7.000 euros que repartieron en la llamada "ruta del bacalao" entre "trabajadores" que querían sumar a su "proyecto de investigación", recogen la investigación de Aduanas. Según revelan los pinchazos telefónicos en el transcurso de la investigación, el regidor de Ferrol habría recibido de Vendex 3.000 euros; el teniente de alcalde de A Coruña, 5.000 euros, al igual que el ahora portavoz del PP en el Senado y presidente de los populares lucenses.

Sobre la supuesta financiación irregular y la documentación pedida por la juez a determinada sedes locales de los partidos en las ciudades en el punto de mira de la investigación, el presidente de la Xunta replicó que no sabe de qué financiación se habla, pero que no habrá ninguna investigación interna sobre la contabilidad interna del PP, cuestión que no se abordará al menos hasta que se tenga la "información necesaria sobre lo ocurrido".