El fracaso de una posible candidatura conjunta de la izquierda rupturista y el nacionalismo al completo para las elecciones generales del 20 de diciembre generó ayer un nuevo enfrentamiento entre dos de los actores principales del proceso. BNG y AGE se culparon de la falta de acuerdo que provocará que los primeros lideren una plataforma con otros pequeños partidos nacionalistas y los segundos se alíen con Podemos y otras formaciones emulando la fórmula de las mareas municipales. La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, subió el tono del enfrentamiento e incluso advirtió al Bloque de que "va camino de la desaparición" con su estrategia.

Desde la implosión del BNG en la asamblea de Amio de 2012 y la salida posterior de Xosé Manuel Beiras y sus afines, las malas relaciones personales entre ambos sectores han ido empeorando en muchas ocasiones debido a los malos resultados de los primeros y al ascenso de los segundos, que en AGE superaron al Bloque. El acercamiento de Beiras a Podemos suponía de facto un impedimento para lograr una candidatura única. El Bloque deseaba una lista solo de fuerzas gallegas, mientras AGE (Anova y EU) proponían una fórmula sin corsés al estilo municipalista que logró las alcaldías de A Coruña, Santiago y Ferrol en mayo. La buena sintonía personal de Beiras y el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, no solucionó el problema.

Tras la junta de portavoces parlamentarios de ayer, Díaz y el portavoz frentista en la Cámara, Francisco Jorquera, se lanzaron reproches mutuos. "Se nos contestó siempre que había que construir la unidad desde la base, pero después nos enteramos de que había un preacuerdo de tres fuerzas", censuró este en alusión al pacto de principios de mes entre Anova, EU y Podemos, que se oficializará hoy o mañana y cuyo nombre podría ser En Marea Podemos, según la opción que se baraja en la negociación de esos actores. Para Jorquera se trata de una "decepción" y aseguró que la lista Nós-Candidatura Galega en la que se integrará el BNG será la que defienda la voz de la comunidad en las Cortes.

Díaz afiló el verbo con varios reproches y recordó la negativa del BNG a sumarse a propuestas de unidad desde 2012 e incluso en las municipales pasadas, al tiempo que afeó que no convocasen a un encuentro a su fuerza, Esquerda Unida. Sostuvo que la intención del BNG era "reunir al nacionalismo" y no acumular fuerzas, sustentando su ataque en las descalificaciones frentistas en Ferrol. "La confluencia y la voluntad es un todo. Hacer oposición con beligerancia como llamar al alcalde de Ferrol [Jorge Suárez] fascista no ayuda a este camino", espetó.

También se refirieron a este proceso los tres alcaldes urbanos de las mareas. El de A Coruña, Xulio Ferreiro, volvió a reivindicar una candidatura gallega de unidad "lo más plural posible", aunque admitió que "las urgencias fueron las que fueron" después de que las negociaciones entre Encontro por unha Marea Galega e Iniciativa pola Unión (IxU) acabase sin acuerdo.

A preguntas de los periodistas sobre el posicionamiento de la Marea Atlántica, insistió en que desde ésta "siempre" se ha apoyado "una candidatura de unidad lo más amplia posible y que tuviese un liderazgo ciudadano".

El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, reconoció que la fórmula de la coalición entre Podemos, EU y Anova "se determinará a última hora". Por su parte, Jorge Suárez, alcalde de Ferrol, acusó al BNG de "no tener voluntad real de confluir".