La insuficiencia de las plantillas de muchas policías locales ha convertido casi en una norma el recurso a agentes extra durante los meses de verano. Un periodo de vacaciones y afluencia de turistas que, sobre todo en determinadas zonas de la costa, dispara las necesidades en materia de seguridad y atención ciudadana. Conscientes de esta situación, hace años que el Ministerio del Interior aprueba cada verano un refuerzo de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en las zonas más turísticas del país, Galicia entre ellas.

Entre el 1 de julio y, al menos, finales de agosto, la comunidad gallega ganará 252 agentes: 88 más en la provincia de Pontevedra, 75 en A Coruña, 39 en Ourense y 29 en Lugo, además de 21 repartidos en helicópteros y en el grupo de reserva y seguridad, que estará en las cuatro provincias. El refuerzo para esta época estival en Galicia es casi el triple que los asignados el año pasado dentro del Plan Turismo Seguro, que contó con un dispositivo extra de 93 agentes.

Alerta antiterrorista 4

El despliegue se produce en un momento en que el nivel de alerta antiterrorista en España es de cuatro sobre cinco, un riesgo alto y que conlleva una mayor vigilancia para prevenir posibles situaciones de peligro.

El operativo especial de este verano tendrá un total de 170 efectivos de la Guardia Civil y 82 de la Policía Nacional, con ambos cuerpos especialmente atentos a los puntos de concentración de personas y a las áreas donde se puedan registrar incendios forestales, según avanzó ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, durante la presentación del dispositivo especial de Interior. En el conjunto del país, el refuerzo alcanzará los 2.639 agentes. El refuerzo en la comunidad gallega aumenta en un 3% la cifra total de agentes destinados en Galicia.

Villanueva destacó que la presencia policial estará en los puntos de mayor afluencia turística, en zonas que tengan una concentración específica de personas en momentos puntuales, como festivales, y en otros puntos de especial interés como las diferentes rutas del Camino de Santiago.

El refuerzo también afectará a playas, puertos y aeropuertos, estos últimos unas infraestructuras críticas cuya seguridad resulta fundamental. Los recorridos xacobeos serán de especial vigilancia, ya que el año pasado llegaron a Galicia casi 278.00 peregrinos y en lo que va de año ya se registró un repunte del 12%.

En su intervención, el delegado del Gobierno recordó que las cuestiones del turismo en España, y en Galicia en particular, son "especialmente importantes". La comunidad gallega, según destacó, es una de las más seguras en un país con menos índices de criminalidad y tiene un "plus" para los visitantes.

"Les hace estar cómodos y seguros. Queremos que transmitan esa sensación de Galicia como comunidad segura y atractiva", ensalzó. Aunque reconoció que las fuerzas de seguridad no pueden garantizar el bienestar de todos los visitantes, Villanueva destacó que "ponen todos los medios para garantizar esa seguridad" y conseguir un tiempo de "ocio y disfrute" acorde a las expectativas.