La Comisión Europea (CE) prevé que los precios de la leche en origen se mantengan estables este año, en parte debido a que los de la mantequilla seguirán altos. Pero en Galicia y en España las cotizaciones para los ganaderos se mantendrán por debajo de la media europea por las debilidades del sector industrial y la falta de regulación de la cadena de valor con la distribución. Esta fue una de las conclusiones de la reunión celebrada estos días en Bruselas por organizaciones agrarias y cooperativas con representantes de la Comisión de Agricultura de la Unión Europea para analizar la situación del sector.

Los precios de la leche evolucionan "dentro de la estabilidad" a comienzos del 2018 en casi toda la UE, asegura Román Santalla, responsable de ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). El promedio previsto por la comisión para la UE en enero es de 36,9 céntimos por litro; y la media en diciembre fue de 33,4 céntimos en España y de 32,2 en Galicia. De seguir esta tendencia, los precios que cobran los ganaderos gallegos se situarían este año un 13% de la media europea.

Las exportaciones crecieron, en especial a terceros países, y sobre todo de leche desnatada y quesos, siendo China el primero. Santalla avisa de la "debilidad del mercado gallego, con contratos que en el mejor de los casos repiten, con problemas en los volúmenes y con precios muy bajos en la leche excedente de los contratos". Preocupa qué hacer con las existencias de leche en polvo en la intervención pública, que alcanza las 370.000 toneladas en la UE. "Esto empaña un inicio de 2018 con más incertidumbres en Galicia que en la UE", admite. Y es que tamaño stock puede tirar a la baja de los precios, "incluso por debajo de los de intervención".

En la reunión se reforzó la propuesta de un plan de apoyo a producción de proteínas en Europa, tanto las vegetales para consumo humano y animal, como las forrajeras para consumo para las vacas. Organizaciones de productores y cooperativas piden la convocatoria de mesas de trabajo y apoyo claro por parte de la Comisión Europea con ayudas, "también para las producciones forrajeras de proteína, incluidas las pastables", expone Santalla.