En Marea rechazó ayer los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que, según su portavoz, Luís Villares, perpetúan que Galicia se sitúe "en el furgón de cola" en inversión estatal, por lo que se preguntó "¿qué celebra?" el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en "las peores" cuentas para la comunidad gallega "desde 1997".

Villares tachó las cuentas del Gobierno, que todavía no ha logrado apoyos parlamentarios suficientes para aprobarlas, de "continuistas con el modelo de austeridad", pero a través "de otros medios" diferentes a los recortes. "No es la recesión, es la ideología conservadora del PP, que piensa que lo público es negativo y que hay que dejar espacio para los negocios privados", secundó el diputado de En Marea Manuel Lago, que acompañó a Villares en la rueda de prensa en que criticaron las cuentas del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

En Marea denunció que en el año 1997 la inversión del Estado en Galicia alcanzó los 719 millones de euros, mientras que en 2018 la cifra se incrementa en poco más de 200 millones (937). Esto, apuntó Villares, choca con el aumento del coste "de la vida", es decir, los precios, que en 20 años han crecido "un 53%".

Con esos cálculos, Villares expuso que la aportación estatal a Galicia debería situarse este año en 1.237 millones.

"No existe ningún motivo de celebración, tenemos un presidente de la Xunta que se conforma con nada", sostuvo Villares, que criticó que el "incremento real" de la inversión en Galicia se sitúa en el 0,5% en términos negativos, ya que al aumento "sobre el papel" del 1,3% hay que restar el 1,8% que subirá a lo largo de este año el Índice de Precios de Consumo (IPC).